La Guardia Civil y la Agencia Tributaria, en el marco de la operación ACLIS, han desarticulado una organización criminal dedicada al tráfico internacional de droga a través del puerto de Barcelona. En la operación han sido detenidas cuatro personas y se han intervenido 121 kilogramos de cocaína de gran pureza.
La operación se inició a raíz de los controles de mercancías que realizan la Guardia Civil y la Agencia Tributaria en el puerto de Barcelona. Durante uno de estos controles, el pasado mes de marzo, se detectó en unos contenedores procedentes de Colombia, una partida de máquinas troqueladoras en cuyo interior se hallaban ocultos 121 kilogramos de cocaína.
Se creó un equipo conjunto de investigación para aunar esfuerzos, formado por agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidrogas de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Guardia Civil de Barcelona y de la Dirección Adjunta de Vigilancia Aduanera (DAVA) de la Agencia Tributaria.
Gracias a la investigación se pudo saber que la organización criminal que había orquestado el envío de cocaína, estaba modificando la ruta de entrada de sus envíos, abriendo una nueva vía de entrada, en este caso aérea a través del aeropuerto de Bilbao.
En el mes de abril se detuvo en Santander a un componente de la banda criminal, con domicilio en esa misma ciudad, por la supuesta comisión de los delitos de tráfico de drogas y pertenencia a organización criminal, cuya función en la misma era la de recibir los envíos y ocultar la droga.
Durante el transporte de la droga desde Barcelona a Villanueva de la Cañada (Madrid), en pleno confinamiento por la emergencia sanitaria, se detuvo a otros dos integrantes de la organización con domicilio en Alcorcón y Madrid, donde habían alquilado una vivienda unifamiliar, adaptándola e insonorizándola para extraer la droga de la maquinaria sin llamar la atención.
La operación finalizó en junio con la investigación del último integrante de la organización, responsable de la importación de la maquinaria en Santander.