Consejos básicos
El objetivo de la campaña es aportar una serie de consejos básicos al ciudadano para, al menos, minimizar los riesgos de ser víctimas de un robo. Entre ellos se encuentran inculcar hábitos tan elementales como cerrar los accesos con llave, activar la alarma y todas aquellas medidas de seguridad de las que se encuentre dotada nuestra propiedad, incluyendo ausencias cortas.
Cuantos más elementos de seguridad dispongamos, menor son las probabilidades que nuestro hogar sea el inmueble seleccionado por los delincuentes, que se afanarán en buscar objetivos que implique una menor inversión de tiempo y herramientas. De ahí que sea de vital importancia contar con bombín con certificado de calidad, puertas blindadas o acorazadas, cerrojos para ventanas correderas, cerrojos y mirilla electrónica.
Resulta conveniente acompañar estas medidas de seguridad programando luces, radio o televisión para que se enciendan o apaguen automáticamente, dando nuestro hogar apariencias de habitalidad.
Los objetos de valor y dinero se deben guardar en un lugar seguro o dejarlo a buen recaudo en alguna entidad de crédito. Si es posible, es aconsejable que alguna persona de confianza vacíe el buzón de correo. Un buzón rebosante de cartas es una señal inequívoca que su moradores hace tiempo que no pasan por ahí.
Al irse debe comprobar que la puerta y las ventanas están bien cerradas, no dejar señales de que la vivienda está desocupada. No baje totalmente las persianas. La Policía aconseja hacer una relación detallada de objetos de valor, joyas, aparatos audiovisuales, ordenadores, etc… con sus números de serie y/o inscripciones, para facilitar su identificación en caso de ser recuperados tras un robo.