Agentes de la Guardia Civil y la Policía Nacional han abierto una investigación para esclarecer el extraño robo de un helicóptero de la base de la Brigada de Refuerzo de Incendios Forestales (BRIF) de la base de Prado de los Esquiladores, en Buenache de la Sierra (Cuenca).
Según informa el diario El Comercio, fueron miembros de la BRIF los que dieron la voz de alarma al percatarse de la desaparición del aparato, matriculado como MZ8B y perteneciente a la empresa ‘Badcock International Spain’ al mismo tiempo que activaron otro helicóptero para garantizar la labor de extinción de incendios en la zona.
Sin embargo, el aparato apareció horas más tarde sin daños externos en Fuenteovejuna (Córdoba), provincia a la que se dirigieron empleados de la empresa ‘Babcock International Spain’, contratada para el servicio de extinción de incendios para hacerse cargo del helicóptero robado.
Al parecer, el piloto de la aeronave se encontraba durmiendo en la base en el momento de la sustracción y también dió cuenta de su desaparición al despertarse por el ruido del aparato al Ministerio de Transición Ecológica y a la Guardia Civil, que investiga el suceso no descartando ninguna hipótesis pues el robo de un helicóptero de la lucha contra incendios es algo inhabitual.
Según apunta el mismo medio, el robo podría estar relacionado con alguna banda relacionada con el tráfico de drogas o la venta de piezas de aparatos aeronáuticos.
Según la coordinadora de la base, Encarnación Montes, «pensábamos que era un aterrizaje de emergencia de algún aparato militar a las 4 de la madrugada pero hemos visto cómo se llevaban el helicóptero y nos hemos quedado alucinados». De hecho, los ladrones desengancharon el dispositivo para almacenaje de agua desde tierra y se llevaron la aeronave a toda prisa hasta conducirla a Córdoba.