Teóricamente, cuando hablamos de chalecos antibalas nos estamos refiriendo a una de las partes más importantes en el equipamiento policial de todo agente de la autoridad. Esta parte fundamental de cada policía ha salvado multitud de vidas desde su implantación en la totalidad de cuerpos policiales dedicados a mantener el orden.
Sería bueno empezar a concienciarse que una sencilla prenda de vestir podría detener, o al menos minimizar los daños, que puede producir la descomunal energía de una bala disparada por un arma de fuego.
¿Pero sabes realmente cómo funcionan? ¿Conocemos qué tipo de protección tiene cada chaleco? Y lo más importante, ¿Somos conscientes de qué tipos de calibre nos protege nuestro propio chaleco antibalas?
Tiene que quedar meridianamente claro que los dos principales propósitos de un chaleco antibalas son comparativamente muy simples:
Pero aún tiene que quedar en mayor grado de evidencia que aunque todos los chalecos antibalas son capaces de “disipar “ y “evitar”, el nivel de protección que brindan varía dependiendo de los componentes con los que está fabricado, influyendo de igual forma en el peso y el coste final de éste.
Chalecos Antibalas Ligeros
Si hablamos de cuerpos policiales, tenemos que ceñirnos en los denominados “chalecos antibalas ligeros”, los cuales están confeccionados en su gran totalidad con Kevlar, que es una poliamida sintetizada, que destaca por ser muy resistente y ligera, por lo que estas poliamidas le hacen idónea al ser empleadas asimismo en neumáticos y velas náuticas o, en el caso que nos ocupa, en chalecos antibalas.
Como su nombre lo indica el peso de estos chalecos es reducido, rondando los 2 kilogramos si no se le añaden placas adicionales, y por lo general poseen una gran flexibilidad que permiten a los cuerpos de seguridad no desaprovechar una necesaria movilidad en el desempeño de sus funciones. Estas propiedades, junto a otras como su resistencia al fuego, tanto a temperaturas altas -en torno a 60º y bajas hasta -20º- catalogan al kevlar como un material idóneo para ser el componente esencial de este tipo de chalecos. El secreto que este tipo de chalecos permitan “disipar la energía del impacto del proyectil” es que las fibras de kevlar se encuentran muy intensamente compactadas una contra otra, consiguiendo evitar la penetración tanto del proyectil, como de las esquirlas que pueda producir el impacto.
Tipos de protección
De acuerdo a la certificación estadounidense NIJ0101.06 del Instituto Nacional de Justicia (NIJ) de los Estados Unidos, para diversas configuraciones de paneles flexibles y rígidos para chalecos antibalas, los chalecos antibalas ligeros se clasifican según su nivel de protección en:
Probados contra munición de de calibres de 9 mm a 332 m/s por segundo y *40 Smith & Wesson PVC a 312 m/s.
Probados contra munición de de calibres de 9 mm a 358 m/s por segundo y *357 Magnum a 427 m/s. Son más gruesos que los anteriores, pero también más pesados, más grandes y por lo tanto menos cómodos.
Probados contra munición 44 Magnum a 427 m/s por segundo. Son los más grandes y pesados de los chalecos antibalas ligeros, y su composición también puede ser utilizada en otros dispositivos de protección balística, tales como algunos escudos desplegables.
Chalecos antibalas para la Policía Nacional
Según el proceso de licitación pública abierto por la División Económica y Técnica de la Policía Nacional, en que tiene por objeto que el nivel de protección del chaleco antibalas será de mayor nivel de protección de los chalecos que se venían utilizando.
Según un informe de Confidencial Digital que vio la luz a finales del año pasado asevera que se mantienen igual algunos requisitos, principalmente dos: tendrán que tener protección frente a municiones de “Calibre .357 Mágnum, bala semiblindada punta de plomo (SJSP), con un peso nominal de 10,2 gramos y velocidad inicial de 385 ± 15 m/s, y de “Calibre 9mm. Parabellum, bala blindada con envuelta de bimetal, de 8 gramos de peso nominal y velocidad inicial de 405 ± 10 m/s”. Pero se añaden unos requisitos nuevos. Los próximos 1.340 chalecos antibala externos para la Policía Nacional tendrán también que detener balas de “calibre 9mm Parabellum, punta EMB velocidad inicial de 455±10m/s”, y del “calibre 9mm Parabellum, FMJ 100grs P Self. Velocidad inicial 425±10m/s”.
Y de la misma manera, cada vez es más frecuente observar cómo los agentes de la Policía Nacional vienen sufriendo ataques potencialmente peligrosos contar su integridad física con armas blancas, como ocurrió en Tenerife hace pocas fechas, pues bien, ahora también estarán más protegidos frente a estos ataques, y se ha evolucionado hasta una protección frente a una energía de 33 julios, 9 julios más que los anteriores provenientes de cuchillo y punzón.
