Es la denuncia que formula la asociación “Tu Abandono Me Puede Matar” mediante un comunicado.
El día 1 de agosto, informan, en el Centro Penitenciario Ocaña II, un interno de 36 años fallece de forma repentina sobre las 14 horas.
Presuntamente falleció de un infarto y su denuncia es que no pudo ser asistido por los servicios médicos, por falta de ellos de forma presencial durante los fines de semana.
Los funcionarios de servicio realizaron maniobras de reanimación mientras avisaban al personal sanitario.
Desde la asociación TAMPM se denuncia las graves deficiencias de las cárceles españolas, tanto de personal como de medios.