Columna de Ricardo Magaz. “CRÓNICAS DEL NUEVE PARABELLUM”.
España, puerta vertebral de entrada de cocaína a Europa, es también el país de la UE donde más droga se incauta y mayor número de narcos detenidos se ponen a disposición judicial. Por el volumen de lo traficado y por el denuedo de los agentes. El año pasado la Policía Nacional incautó treinta y cinco toneladas de cocaína que, a precio de mercado, hubieran alcanzado un valor de 2.000 millones de euros.
Aprehensiones de vértigo
A estas cifras de vértigo habría que añadir las intervenciones de otros cuerpos de seguridad que luchan igualmente contra esta lacra. La Fiscalía General del Estado tasa las aprehensiones del mismo año en casi quinientas toneladas, incluyendo cocaína, heroína, hachís y marihuana.
“Un kilo de cocaína comprado en Colombia vale 1.500 euros; es España, una vez adulterado, alcanza los 120.000 euros vendido al menudeo”
La producción de cocaína por los cárteles latinoamericanos ha experimentado un crecimiento brutal. Muchos guerrilleros desmovilizados de las FARC colombianas se dedican a su elaboración. Pese al abaratamiento del “polvo blanco”, el lucro que se maneja es colosal.
Multinacionales de la droga
Aunque creo que ya lo he dicho en otros artículos, conviene hacer hincapié en el tema. Un kilo de cocaína comprado en origen cuesta, según el grado de pureza, unos 1.500 euros. A las pocas horas, ese mismo kilo, puesto sin adulterar en cualquier ciudad de la Unión Europea, alcanza los 33.000 euros. Ya “cortado” por los diferentes escalones de venta al menudeo, originará a la postre unos rendimientos de más de 120.000 euros. Tremendo, sí. En otras palabras, las narcomafias van camino de convertirse en multinacionales del crimen sin fronteras. Nada es por azar.
(*) Ricardo Magaz es profesor de Fenomenología Criminal en la UNED, ensayista y miembro de la Policía Nacional (s/a)