Los Reyes y la Princesa de Asturias y la Infanta Doña Sofía, llegaron al Patio del Príncipe del Palacio Real y fueron recibidos por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y por la presidenta del Consejo de Administración del Patrimonio Nacional, María de los Llanos Castellanos, seguidamente recibieron el saludo de las todas las autoridades del Estado; del Parlamento Europeo; del Consejo Europeo; de la Comisión Europea; de la OTAN; de la Organización Mundial de la Salud y de la Organización Mundial del Turismo; así como de los miembros del Gobierno; de todos los presidentes de los Consejos de Gobierno de las Comunidades Autónomas y de las Ciudades Autónomas; de los expresidentes del Gobierno, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero y de Mariano Rajoy; del jefe de la Oposición, Pablo Casado, y del presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias y alcalde de Vigo, Abel Caballero Álvarez, y, en representación de las víctimas de Covid-19, por Hernando Fernández Calleja, hermano del periodista fallecido, José María Calleja, y en representación de los sanitarios, por la enfermera supervisora del Servicio de Urgencias del hospital Vall d’ Hebrón de Barcelona, Aroa López Martín.
Don Felipe y Doña Letizia acompañados por Doña Leonor y Doña Sofía entraron en la Plaza de la Armería y ocuparon su lugar de honor en el círculo, entorno al pebetero, y se interpretó el Himno Nacional.
La periodista Ana Blanco, que actuó como maestra de ceremonias, dio la bienvenida y se encendió el pebetero, dando paso a las declaraciones institucionales de los representantes de las víctimas de Covid-19 y de los sanitarios, Hernando Fernández Calleja y Aroa López Martín, respectivamente.
A continuación, dio comienzo la ceremonia de homenaje a las víctimas de Covid-19 y de reconocimiento a la sociedad, Su Majestad el Rey y Su Alteza Real la Princesa de Asturias, acompañados por los representantes de víctimas y sanitarios, frente al pebetero, depositaron sendas rosas blancas, seguidamente se produjo la ofrenda del resto de autoridades designadas y acompañadas por representantes de la sociedad civil. Durante este momento se escuchó el réquiem de Samuel Barber y la “Canción del Espíritu” de Johannes Brahms, interpretada por la orquesta de Radio Televisión Española.
Su Majestad el Rey en su intervención señaló que “…Sin duda, hemos contraído una obligación moral y un deber cívico: La obligación moral de reconocer, respetar y recordar siempre la dignidad de los fallecidos y especialmente el espíritu de esa generación admirable de españoles; y el deber cívico de preservar e impulsar los mejores valores que fundamentan nuestra convivencia…”, continuó afirmando que “…Esa deuda moral y ese deber cívico nos obligan y comprometen a todos. Pongamos juntos, pongamos unidos toda nuestra voluntad, nuestra capacidad, todo nuestro saber, todo nuestro esfuerzo y empeño para poder mirar hacia el futuro con confianza y con esperanza. Y hagámoslo desde el respeto y el entendimiento…”.
Don Felipe quiso destacar que “…la responsabilidad, la fuerza moral, la determinación frente a la adversidad y el espíritu de superación del pueblo español nos muestran el camino a seguir para afrontar y vencer las dificultades. Las superaremos…”, y finalizó sus palabras diciendo que “…ese será, sin duda, el mejor homenaje renovado que podamos ofrecer en el mañana a quienes hoy, con toda justicia y merecimiento, recordamos, reconocemos y honramos…”.
El acto solemne finalizó con la interpretación del poema “Silencio”, de Octavio Paz, seguido de un minuto de silencio.