Agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil, en el marco de la operación conjunta “Chivo-Balo” llevada a cabo en las provincias de Málaga y Sevilla, han detenido a 30 personas como presuntos responsables de los delitos de robo con fuerza, tráfico de droga, receptación, tenencia ilícita de armas, hurto de vehículos, daños, desobediencia y pertenencia a organización criminal. Además otras dos personas han sido investigadas por estar relacionadas con los hechos.
Con estas detenciones, se puede considerar desarticulado un grupo organizado especializado en la comisión de robos con fuerza en zonas rurales de la Comarca de Antequera.
Encargaban el robo de efectos y herramientas para su uso
La investigación tuvo su origen a raíz de varios robos producidos en cortijos y casas de aperos de la zona. Los presuntos autores utilizaban un modus operandi muy similar y robaban principalmente mobiliario y herramientas para su uso en la construcción, entre otros efectos.
Como consecuencia de la investigación realizada por ambos cuerpos policiales, e instruida por el Juzgado de Instrucción nº 2 de Antequera, fueron identificadas varias personas que diariamente realizaban numerosos viajes entre Málaga y la localidad de Estepa (Sevilla), concretamente a una vivienda que era utilizada para la venta de estupefacientes, iniciándose desde ese momento una investigación conjunta por parte de ambos Cuerpos.
Con el avance de la investigación, los agentes comprobaron que se trataba de una organización perfectamente estructurada, cuyos dirigentes se hallaban construyendo dos viviendas en la localidad de Estepa y, según las necesidades de obra o mobiliario para acondicionar las viviendas, encargaban a dos personas de su confianza y residentes en la provincia de Málaga los objetos a sustraer.
Utilizaban personas con problemas de adicción para perpetrar los robos
Estos objetos eran robados por personas con graves problemas de adicción a las drogas, a las cuales ofrecían dosis de Speed- ball (mezcla de cocaína y heroína) a cambio de dichos efectos.
Tras la detención el pasado mes de febrero de uno de los dirigentes de la organización, la organización comenzó a utilizar tres viviendas en la localidad estepeña, las cuales eran vigiladas por terceras personas con la intención de dificultar la investigación policial.
Cada una de las viviendas tenía una función específica, siendo una de ellas utilizada para el acopio de los objetos sustraídos, otra para el pago de la droga por anticipado y otra en la que se hacía la entrega del estupefaciente.
A medida que avanzaban las gestiones, los investigadores pudieron comprobar que se trataba de una organización criminal altamente activa y que, a pesar de la situación de confinamiento con motivo del Estado de Alarma, no dudaba en actuar. Los agentes les atribuyen al menos 36 delitos contra el patrimonio en la Comarca de Antequera.
Ingresan en prisión cuatro de los 30 detenidos
Finalmente han sido detenidas 30 personas en las localidades malagueñas de Mollina, Alameda, Humilladero, Fuente de Piedra y Antequera y en la sevillana de Estepa, ingresando en prisión los cuatro miembros principales de la organización. Además otras dos personas han sido investigadas por estar relacionadas con los hechos.
En los 8 registros llevados a cabo se han intervenidos dos armas de fuego de fabricación artesanal, una carabina, diversa munición, numerosos electrodomésticos, mobiliario, gran cantidad de efectos agrícolas, herramientas, joyas, 3.000 € en efectivo, 24 gramos de cocaína, 4 gramos de heroína ya preparada para su venta, varias plantas de marihuana así como diversos útiles para la elaboración de droga y dos vehículos.