Los 16 detenidos en Almería y Murcia tenían cerca de 3.000 litros de gasolina en garrafas que utilizaban para el transporte de la droga
En los registros practicados se ha incautado un total de 17.600 euros en efectivo y 40 tarjetas SIM de teléfonos móviles
Los 17 detenidos en Castellón son miembros de un clan familiar que lideraba nueve puntos de venta en domicilios bunkerizados
La Guardia Civil ha detenido a 33 personas en dos operaciones antidroga que se han llevado a cabo en Almería, Murcia y Castellón.
En el marco de la operación “Trementina”, la Guardia Civil ha desarticulado en Almería una organización delictiva dedicada a distribuir grandes cantidades de hachís, incautando un total de 3.060 kilos de hachís.
Se ha detenido a 16 personas en Almería y Murcia por los supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, tráfico de drogas y falsificación de matrícula.
Asimismo, se ha realizado seis registros en las localidades de Adra y Berja, en los que se ha incautado, entre otros efectos, un total de 17.600 euros en efectivo, cerca de 3.000 litros de gasolina y más de 40 tarjetas SIM de teléfonos móviles, utilizados para la comisión del hecho delictivo. Se han intervenido 2 vehículos de gran capacidad, uno de ellos con matrícula falsa.
La investigación se inició a comienzos de este año tras conocer los movimientos realizados por varias personas, integrantes de una organización delictiva asentada en la provincia almeriense, y cuya finalidad era el tráfico de hachís a gran escala, cuyo origen estaba en el norte de África y cuyo destino final eran los países europeos.
Explotación de la operación
Posteriormente, la Guardia Civil estableció un dispositivo de vigilancia y control en la zona costera del municipio de Adra, que permitió detectar la presencia de una embarcación aproximándose a la costa que navegaba de forma silenciosa y con las luces apagadas para evitar su localización.
Una vez detectada, se puso en marcha el protocolo de actuación con la Central Operativa de Servicios (C.O.S.) de la Comandancia de la Guardia Civil de Almería, para coordinar el resto de las unidades en servicio y control de los accesos a la playa. Los agentes consiguieron frustrar un alijo de 25 fardos de hachís con un peso de 750 kilos de hachís, algunos de ellos dispuestos con balizas de localización, y detuvieron a tres personas.
A raíz de las anteriores detenciones, se pudo determinar que los miembros del grupo delictivo estaban asentados en el municipio de Adra, por lo que se centralizó la investigación en el desarrollo de su actividad delictiva.
Así, el pasado mes de marzo y en plena declaración del estado de alarma, esta misma red trató de introducir nuevamente un alijo cerca de la zona de la desembocadura del río, al paso por la localidad de Adra, que fue frustrado por la Guardia Civil. Se intervinieron 77 fardos de arpillaría que contenían 2.310 kilos de hachís, procediendo a la detención de otras tres personas.
Tras las detenciones y aprehensiones anteriores, se consiguió identificar al resto de los integrantes del grupo investigado y se procedió a la última fase de la operación, en la que los agentes, llevaron a cabo 6 registros en las localidades de Adra y Berja con el resultado de 10 personas detenidas, y la aprehensión de 17.600 euros en efectivo y más de 40 tarjetas SIM de teléfonos móviles, utilizadas para la comisión del hecho delictivo.
Líderes en ventas en Castellón
Por otra parte, en la operación Atipa, la Guardia Civil ha logrado desmantelar un clan familiar líder en venta de drogas en Castellón. La red gestionaba un total de nueve puntos de venta que ya han sido desactivados.
Hay 17 detenidos a los que se les imputan delitos de tráfico de drogas, blanqueo de capitales y organización criminal, siendo un grupo muy activo en la distribución y venta al menudeo de droga a nivel provincial y limítrofe.
Tras practicar diez registros en Castellón capital, Almassora y Burriana, la Guardia Civil ha desmantelado además cuatro plantaciones indoor de marihuana.
Los integrantes de este clan delictivo adoptaban extremas medidas de seguridad, tanto en sus desplazamientos como en el blindaje de sus domicilios. También tomaban medidas sanitarias en sus puntos de venta, donde colocaban pantallas de metacrilato para la dispensa directa de la droga.
Dada la complejidad y el volumen de la operación, así como de las zonas de su desarrollo, en el dispositivo han intervenido cerca de 300 efectivos de la Guardia Civil.
Las diligencias instruidas por la operación Trementina, junto con los detenidos, han sido entregadas en el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 2 de Berja (Almería) y en el Juzgado de 1ª Instancia e Instrucción nº 8 de Murcia.
La instrucción de la investigación de la operación Atipa ha sido coordinada e impulsada por el Juzgado de Instrucción número 2 de Castellón.