La Unidad Médica de Aeroevacuación (UMAER) y un C295 del Ala 35 del Ejército del Aire han protagonizado la simulación del traslado medicalizado de un enfermo de COVID-19, aeroevacuado desde la base aérea de Sigonella en Sicilia (Italia).
La UMAER ha puesto todos sus recursos, simulando incluso las llamadas telefónicas de emergencia, para responder a una situación de alarma médica. Ha sido solo un simulacro pero se trataba de engrasar todo el operativo que implica el traslado de un enfermo grave por coronavirus.
Se ha recreado la alerta recibida ante un accidente ocurrido en la base aérea de Sigonella en el que resultan heridos hasta siete militares españoles y se detecta, entre ellos, un positivo por coronavirus, que además se encuentra en estado grave.
A partir de aquí, se ha simulado todo el dispositivo para su aeroevacuación desde Italia hasta la base aérea de Torrejón, donde se ubica la UMAER. La preparación del material, el traslado hasta al hangar, la puesta de los equipos de protección integral, etc., se completa en el plazo máximo de dos horas.
El C295 del Ala 35 está ya en pista dispuesto a ser medicalizado. La introducción de hasta tres palés, incluido uno con la camilla aislada donde volverá este infectado de COVID-19, solo lleva media hora de reloj. Es el resultado de un trabajo preciso anterior para poner a punto este tipo de aeroevacuación médica.
Con todo listo se recrea el desembarco de ese infectado para ser trasladado en ambulancia hasta un centro sanitario. Una vez finalizado el proceso, Veterinaria Militar pasa al interior del avión para desinfectar toda la bodega y la cabina de la aeronave. No cabe un solo error.
El ejercicio ha puesto en práctica todos los protocolos desarrollados por esta unidad médica para trasladar en las máximas condiciones de seguridad a este tipo de enfermos en una situación como la que actualmente vive España.
Gracias a la alta preparación de los efectivos de la UMAER, se han desarrollado distintos programas de certificación de las aeronaves del Ejército del Aire para que puedan transportar a enfermos de COVID-19. La complejidad del traslado de este tipo de pacientes ha obligado a desarrollar técnicas propias que ya han sido puestas en marcha en aeronaves como el A400M, el C295 o los helicópteros Súper Puma.
Fuente Ministerio Defesa.