Hoy descubrimos a Rafa, un policía nacional destinado en servicio “K” de Puente Vallecas en Madrid, uno de los servicios y barrios mas conflictivos.
Compagina su servicio en la policía con su pasión; el baloncesto.
El servicio de K le exige realizar muchas noches y eso a veces significa acudir a dirigir partidos tras trabajar y sin dormir.
Fue jugador amateur y entrenador, ahora ha encontrado su sitio en el Club Baloncesto Alcalá, llevando dos equipos junior preferente y preinfantil federado, muy bien situados en la clasificación hasta el parón del COVID-19.
La psicología, nos comenta, es clave en la vida y sobre todo en el deporte.
El estado de alarma no ha parado al club, siguen con la formación de cara a la próxima temporada, planificando entrenamientos y demás aspectos técnicos.
Están trabajando con la herramienta coahstudio que permite digitalizar los entrenamientos.
Ayuda a menores.
Muchos niños y jóvenes encuentran también en el baloncesto su pasión, sin olvidar los estudios, es un perfecto deporte para ayudarles a desarrollar valores.
Enhorabuena por tu ejemplo Rafa.