Un policía nacional se ha visto obligado a disparar contra la pierna de un hombre en Ciutadella (Menorca) cuando trataba de atacar con cuchillo a un policía local, al que llegó a provocarle un corte en la frente. El agresor fue trasladado al hospital Mateu Orfila, tras ser detenido por tentativa de homicidio.
Los hechos tuvieron lugar el pasado martes en la urbanización de Son Oleo, sobre las 13.30 horas. Los padres del detenido solicitaron presencia policial debido al comportamiento violento de su hijo, que al parecer padece una enfermedad psíquica.
Los agentes trataron de calmar al joven por todos los medios, mientras esgrimía un cuchillo en actitud amenazante. Un primer disparo al aire como advertencia no sirvió para que el violento individuo tirara el arma y se entregara.
En lugar de esto, se abalanzó contra uno de los policías locales, provocándole un corte leve en la frente. Un certero disparo en la pierna -punto no vital- del atacante evitó, a buen seguro, un mayor perjuicio sobre la integridad física del policía local.
La falta de dotación de las pistolas Táser en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado obliga a sus agentes a emplear su arma reglamentaria como medio más idóneo para repeler de manera proporcional este tipo de agresiones.
Sin embargo, estas actuaciones suelen atraer un cúmulo de problemas jurídicos a los policías que deciden emplear sus armas de fuego, en los casos en los cuales, sus vidas o la de terceros, se encuentra potencialmente en peligro. La instauración de las pistolas eléctricas podría ser una solución menos lesiva ante ataque con arma blanca de intensidad media, obteniéndose resultados menos lesivos e igual de efectivos. De momento, solo ciertas policías locales disfrutan de esta eficaz herramienta.