Un ex marine ha protagonizado una trágica matanza en la madrugada del miércoles en un bar de Thousan Oaks (California) . Armado con una sola pistola disparó indiscriminadamente contra los asistentes de la fiesta universitaria que allí se estaba celebrando. El saldo final de su macabra acción: 12 víctimas mortales, y otras tantas heridas de diversa consideración, según información de NBC News.
Entre los asesinados se encuentra el sargento Ron Helus, primer agente en llegar al lugar del crimen. Sin dudarlo entró al bar “Borderline” de cuyo lugar procedían los disparos, con el único propósito de salvar vidas. En su interior se encontraría una escena dantesca. Sangre por todos lados, varios cuerpos inertes y los disparos de un pistolero sin escrúpulos. Lamentablemente Ron recibió varios impactos de bala mortales.
Con Ron gravemente herido en el suelo, su compañero logró alejarlo de la línea de fuego arrastrándolo por el suelo. Trataba de salvar a un auténtico héroe, que había evitado la muerte de más jóvenes inocentes con su valiente actuación.
El agente caído prestaba sus servicios en el Condado de Ventura, cerca de Los Ángeles (curiosamente clasificada como una de las ciudades más seguras del país) . Tras 29 años en activo a sus espaldas, tan solo le quedaba uno para disfrutar de un merecido retiro. No obstante, alguien con una mente perturbada o un corazón de granizo, no lo sabemos, decidió que no fuera así. Lamentablemente Ron moriría poco después en el hospital. “Se fue un héroe, un modelo a seguir”, cuentan sus compañeros desolados. “Sacrificó su vida por el bien de los demás”, añaden.
“Se fue un héroe, un modelo a seguir”, cuentan sus compañeros desolados. “Sacrificó su vida por el bien de los demás”, añaden.
Su verdugo, y el verdugo de 11 inocentes más, se suicidaría acto seguido con su propia arma homicida, una pistola Glock 21C 45APC automática. Se trataba de Ian Long, de 29 años, un veterano de la Infantería de Marina que combatió en Afganistán.
◾️Se reaviva la polémica en torno a las armas en Estados Unidos
Estados Unidos es el país con más armas por renta per cápita del mundo. Alrededor del 40% de la población afirman poseer una pistola en el núcleo familiar, según un estudio del Centro de Investigaciones Pew de 2017.
Más del 30% de los tiroteos masivos se registran en el “País de la Libertad”. Por otro lado, también resulta conveniente reseñar la alta tasa de suicidios relacionados con armas de fuego, ocho veces más que en cualquier otro país desarrollado.
Estados Unidos debería irse planteando seriamente una nueva política en torno a las armas de fuego entre la población civil. Cuesta creer que el país más desarrollado del planeta pueda liderar estos bochornosos registros y continuar mirando al resto del mundo sin agachar la cabeza.