Los delincuentes no descansan ni en tiempos de pandemias. Es más, multiplican su ingenio para hacer negocio de todo. En este sentido, desde el Observatorio de Delitos Informáticos de Canarias avisan de las advertencias realizadas por la Policía Nacional sobre el envío masivo de correos electrónico de sextorsión.
La sextorsión es una nueva estafa a través de las redes, en la que los atacantes simulan haber hackeado el correo electrónico de la víctima para conseguir cobrar un rescate. Tratándose de una forma de chantaje en la que el atacante tiene en su poder fotografías o vídeos privados de índole sexual de la víctima, y amenaza con hacer público el contenido en caso de no recibir un pago económico. Internet actúa aquí en nuestra contra y a favor del chantajista: le facilita el anonimato e incrementa el impacto potencial de su amenaza. La sextorsion no solo vulneran a hombres y mujeres adultos, sino también a niños, niñas y adolescentes, que bajo engaños facilitan informaciones privadas y luego son amenazados.
Actualmente, el modus operandis detectado por la Policía Nacional y la Guardia Civil, trata de un envío masivo de correos electrónicos (“SPAM” o correo basura) en los que se amenaza a las potenciales víctimas con revelar a sus contactos que han visitado páginas pornográficas. Según los criminales, para evitar la difusión de esta información e impedir ser identificados por las autoridades policiales cuando realicen las pertinentes investigaciones, piden cobrar en algunos casos 1.900 dolares (1.730 euros) en criptomonedas que tienen que ingresarse en un monedero virtual.
Este tipo de chantaje está creciendo debido al confinamiento por el estado de alarma, ya que la Policía Nacional en tan sólo cuatro días la Unidad Central de Ciberdelincuencia ha recibido más de mil correos, notificaciones y denuncias de ciudadanos a los que habían intentado estafar a través de este procedimiento.
También hay que recordar las metodologías utilizadas por las mafias de sextorsión, para captar a sus víctimas, y consisten en crear perfiles falsos de chicas desconocidas jóvenes y guapas que solicitan amistad por Facebook y posterior a ganarse la confianza de los hombres les proponen tener sexo vía Internet. Luego de ser grabados, le solicitan ingentes cantidades de dinero en forma de criptomonedas o, en caso contrario, amenaza con divulgar el vídeo a través de las distintas redes sociales. Si la persona extorsionada paga, hay posibilidades de que le sigan extorsionando más adelante. Los ciberdelincuentes para hacerse con material sensible suelen recurrir a la instalación de malware en el ordenador o teléfono móvil de la víctima, mediante técnicas de phishing, ingeniería social u otro tipo de estrategia. No obstante, en ocasiones los criminales engañan a los usuarios haciéndoles pensar que tienen en su poder contenidos privados, pero en realidad es un farol para conseguir que la víctima haga el pago del rescate.
Este hecho es uno de los más comunes en el mundo de internet y afecta tanto a mujeres como a hombres. Solo que los objetivos varían, por ejemplo, los extorsionadores tratan con las mujeres para conseguir la mayor cantidad de materiales sexuales posibles, mientras que, en la mayoría de los casos, los hombres son utilizados para fines económicos. Cada vez son más los españoles víctimas de la sextorsión. Jueces, alcaldes, profesores de universidad y hasta futbolistas son algunos de los extorsionados.
Es importante que tomes muy en serio todas estas recomendaciones para conseguir que cada caso de sextorsión pueda ser resuelto de la mejor manera y en el menor tiempo posible:
– Conversa con alguien de tu confianza para que te apoye en el proceso de denuncia, acude a la policía, debes tener la certeza que los cuerpos de seguridad se toman los casos de ciberacoso, especialmente los de sextorsión muy en serio.
– No accedas al chantaje y no pagues. Si pagas al criminal que te está haciendo el sextorsión nada te garantiza que no seguirá acosándote
– Guarda todas las pruebas y conversaciones que pudiste tener con tus acosadores y termina cualquier tipo de comunicación que puedas tener con ellos, a menos que la propia policía te indique que bajo su vigilancia para investigar te comuniques con los criminales nuevamente.
– Bloquea por un tiempo tu presencia en la web.