Ceferino Fernández Ortiz “Ferino” era un joven policía nacional de 45 años, destinado en la IX Unidad de Intervención de Policía de Oviedo, con todo en la vida. El trabajo de sus sueños, una mujer maravillosa y una hija recién llegada a este mundo -tenía 13 días-. Sin embargo, cosas del destino o de la soberana injusticia, quién sabe, la muerte le ha sobrevenido repentinamente.
Se encontraba disfrutando de su recién estrenada paternidad, de esas primeras miradas, de esas primeras caricias que enternecen hasta el más rudo ser, cuando la muerte irrumpió sin que nadie la esperase, arrastrándolo a ese lugar solo reservado para los ángeles custodios.
Atrás queda su mujer y su pequeña bebé Alma, que ha perdido irremediablemente la protección de los brazos de su padre. Atrás queda una familia que deberá salir adelante, y sin duda lo hará, porque no está sola. Prueba de ello es la iniciativa solidaria que los compañeros de Unidad de Ceferino han comenzado, con el fin de recabar fondos para ayudar económicamente a su bebé.
Para conseguirlo, han abierto una cuenta corriente especialmente destinada para tal fin, cuyo número es ES12 0049 1035 7121 1049 8966 y en el concepto deberán escribir: “Regalo para el bebé de Ceferino”.
Será su particular forma de honrar a su compañero caído, del cual no se han podido despedir con los honores que se merece debido a las medidas de aislamiento social dictadas por el Gobierno por culpa del COVID-19, que impiden que acudan a un funeral más de tres personas. No obstante, el próximo lunes, a las 12 horas, le rendirán un merecido homenaje en su memoria, en el cuartel de Buenavista.
Una vez más, integrantes de las Unidades de Intervención Policial vuelven a hacer gala de unas de sus principales fortalezas: la unidad, la solidaridad y el compañerismo. Por eso, quizás, se pueda comprender las exitosas actuaciones que la UIP nos tiene acostumbrados, triunfando en campos de batallas tan hostiles como los vividos con motivo del Rodeo al Congreso, la Operación Copérnico o los disturbios de Barcelona a manos de los independentistas radicales.
¡Descansa en Paz!