Los grupos de investigación son los encargados de investigar las denuncias de algunos tipos delictivos, como son los hurtos y los robos.
Algunas de estas denuncias que se tramitan en las Oficinas de Denuncias y Atención al Ciudadano de las Comisarías de toda España, son falsas.
Bien porque no se ha cometido ninguno de estos delitos, o porque se miente en la forma de la sustracción para que el seguro les cubra.
Esto suele ocurrir por las cláusulas de los seguros, los cuales no suelen cubrir la sustracción por un hurto, (al descuido), especificando en las condiciones que para que cubran tiene que ser un robo, es decir, existir violencia o intimidación en las personas, o fuerza en las cosas.
Muchas son las personas que son detenidas por denunciar un hecho inexistente.
Esto se traduce en que, las personas que van a reclamar a su seguro porque han sido víctimas de un hurto, reciben como respuesta, que para cubrirles tiene que especificar en la denuncia la palabra “robo”.
Esto ocasiona que muchas personas se planteen mentir en la denuncia, lo que suele conllevar otro delito, y es que si por mentir en la denuncia, el seguro le resarce, estaríamos hablando de una estafa al seguro.
“Una persona fue detenida por denunciar que le robaron el dinero con intimidación, y así justificar ante su pareja por qué no tenía el dinero, cuando en realidad se lo había gastado en una casa de apuestas”
Los grupos de investigación cuentan con varias vías de investigación para esclarecer los hechos denunciados, dando como resultado que el denunciante acaba detenido, con antecedentes policiales, y con un juicio pendiente, donde se enfrentará a una multa desde 6 a 12 meses.
La diferencia con la denuncia falsa, es que mientras que en la simulación de delito, el autor es desconocido, la denuncia falsa se interpone contra una persona concreta acusándolo de la comisión de un delito, a sabiendas de que no lo es.
Por todo esto, antes de mentir en una denuncia, hay que pensar, que detrás de las denuncias, hay policías que se dedican a investigarlas y que las consecuencias de simular un delito o de interponer una denuncia falsa, son graves.