El coronavirus desata una oleada de solidaridad entre los propios ciudadanos nunca vista antes en España.
La pandemia del coronavirus está afectando a todo el planeta y especialmente a España y esto ha llevado a la gente a volcarse con el prójimo con acciones dignas de mención.
Algunas cadenas de comida rápida con entrega a domicilio han sido de las primeras en realizar gestos solidarios con los que se encuentran en primera línea de batalla. Empresas como Telepizza o Pizza Express han repartido de forma totalmente altruista pizzas a Comisarías u Hospitales, donde se han ampliado los turnos de trabajo, debiendo comer los agentes y los sanitarios en sus lugares de trabajo.
Algunos medios informativos digitales han lanzado una campaña de suscripción gratuita de un mes o han reducido notoriamente su cuota mensual, tales como el diario “Información” o “La Provincia”.
El canal de TV Clan y La 2, han lanzado todas las mañanas una programación educativa por asignaturas y edades para que los niños, a falta de clases, puedan seguir aprendiendo sobre las principales asignaturas, como matemáticas, sociales, lengua y hasta educación física para que no estén inactivos tanto tiempo.
Empresas españolas, como Inditex ha comprado más de un millón de mascarillas, 325.000 mascarillas N95, 150.000 pantallas protectoras para la cara y casi 5.000 trajes protectores desechables, para hacer frente a la crisis.
Pero no sólo a nivel empresas, sino también a nivel particular se ha iniciado una ola solidaria.
Gente que se ofrece a cuidar a niños de forma altruista de padres que tienen que irse a trabajar y no pueden ocuparse de ellos al no haber colegio.
Personas que se ofrecen a realizar los turnos de trabajo de otros compañeros para que se queden en casa si tienen a su cargo a hijos o personas dependientes.
Anuncios de personas que se ofrecen a ir a realizar la compra a quien no pueda moverse por alguna incapacidad o por ser persona especialmente vulnerable.
Estamos ante un estado de alarma decretado por una pandemia global, y como en otras muchas ocasiones, ante las adversidades, los españoles sacan lo mejor de si mismos.
Me siento orgullosa