El 20 de septiembre de 2017 no existieron coacciones de la Policía Nacional, durante los registros de la Guardia Civil en la sede la CUP para impedir el 1-O, según ha dictaminado la titular del Juzgado nº9 de Barcelona.
La juez archiva la causa contra dos mandos de la Policía Nacional al entender que la actuación policial ese día fue “proporcional y ajustada”. En su escrito indica además que los investigados actuaron en todo momento bajo el mandato de la Fiscalía Superior de Catalunya en su instrucción 2/2017 de 8 de septiembre.
La CUP había denunciado a estos mandos policiales por el “asedio policial” en su sede, atribuyéndoles delitos contra la inviolabilidad domiciliaria y otras garantías de la intimidad y por un delito de coacciones. Ambas causas fueron fue archivada el 15 de febrero de 2018.
No en vano, la Audiencia de Barcelona estimó parcialmente un recurso de apelación de la CUP y ordenó reabrir la causa por un presunto delito de coacciones graves, causa que finalmente ha quedado archivada.