El Ritmo fue el último coche creado en la fábrica de Seat en Barcelona con un origen Fiat. Este fue el modelo a partir del cual la Policía Nacional cambió el color de la carrocería de su parque automovilístico pasándose al marrón, al igual que lo hizo su uniformidad.
Fue precisamente en 1981 cuando se cambió la rotulación de los coches y comenzaron a patrullar los Seat Ritmo. Este modelo legendario fue el sustituto de los 131 y se caracterizaban por su pintura marrón, la misma que los uniformes que usó la Policía Nacional hasta 1986. Fue precisamente este color en estos coches y el de los uniformes el que motivó el apodo de “maderos” que todavía se utiliza hoy en día.
El modelo utilizado por la policía era el CL 65, con un modesto motor de 1,2 litros y 65 CV y una mecánica que procedía del Seat 124. Se utilizó principalmente entre 1981 y 1986, y no puede se caracterizaba precisamente por su potencia sobre el asfalto.
“Era muy duro de dirección pero para la prestación del servicio era un coche bueno ya que su tamaño permitía maniobrar fácilmente por las calles más estrechas de cualquier ciudad”, manifiesta un policía nacional jubilado que patrulló en un Seat Ritmo.
Fue nombrado coche del año en España en 1980 y se dejó de utilizar en 1984 cuando se sustituyeron por el Talbot Horizon.
Asimismo, también la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil usó el Seat Ritmo entre 1979 y principios de los 80 (incluso antes de que el vehículo fuese comercializado para el público en general), tanto en sus versiones 65 (1.179 cc y 64 CV) como 75 (1.438 cc y 77 CV), siendo la versión 65 la que dio mejor resultado.