Los hechos se produjeron en la localidad de Manises (Valencia), donde resultaron dos personas heridas por mordiscos de una perra.
Sobre las 22:00 horas de este lunes, en un chalé de la partida de la Presa de Manises.
A esa hora, los servicios sanitarios recibieron un aviso de que una perra había mordido a dos personas en su vivienda.
Tras personarse en el lugar una unidad de Soporte Vital Básico, fueron atendidas dos personas por varias mordeduras de perro.
Las víctimas son una mujer de 40 años y un hombre de 36 años. En el domicilio también había una menor de tres años que no sufrió lesiones.
Después de una primera asistencia fueron trasladados al Hospital de Manises.
Hasta el domicilio también se trasladaron agentes de la Policía Local, los cuales identificaron a los propietarios de la perra de raza peligrosa.
Una vez allí observaron que el can estaba muerto, observándose una herida sangrante producida por un arma blanca.
El hombre explicó a los agentes que la perra les atacó, produciéndoles varias mordeduras, por lo que, tratando de defenderse, le apuñaló.
Expediente abierto.
La Policía Local ha abierto un expediente para tratar de esclarecer lo sucedido y poder así proceder al respecto.
El animal no tenía el chip, no habiendo trascendido la raza de la perra, si bien se sabe que era de grandes dimensiones y parecida a un pitbull.
Otro caso de mal trato animal en Gran Canaria.
En Gran Canaria un hombre mató a patadas a su caniche por hacer sus necesidades en casa.
El último día del año 2019, un hombre mató a patadas a su perra “Blanquita”, de ocho años y 3,7 kilos, tipo caniche.
Le pegó una patada con voluntad de matarla
El motivo fue que la perra hizo las necesidades dentro de casa, por ello le propinó una patada, según reconoció ante el juez, con voluntad de matarla.
Ante la llamada de los vecinos a la Policía por los ladridos de sufrimiento de la perra, se personó una patrulla de Policía, los cuales observaron a la perra muerta, ensangrentada en el baño.
El Juzgado de Instrucción 1 de Telde, le ha declarado culpable de un delito de maltrato animal y le prohíbe tener animales o desempeñar cualquier oficio relacionado con ellos durante 32 meses, así como a seis meses de prisión, los cuales no cumplirá si no comete más delitos en los próximos dos años.