El discurso del rey Felipe VI lanza un mensaje de “confianza firme en España” y en “la fortaleza de su sociedad”, en tiempos que “no son fáciles”. Tiempos, ha dicho en su discurso, “de mucha incertidumbre”, en los que, a problemas globales como el cambio climático o la revolución digital, se suman en España “otras serias preocupaciones: el deterioro de la confianza en las instituciones y, desde luego, Cataluña”.
Frente a ello, ha pedido “no caer en los extremos” y ha llamado a “integrar las diferencias”, respetando una Constitución “que reconoce la diversidad territorial y preserva la unidad”. Aunque no se esperaba que lo hiciera, Felipe VI ha citado expresamente a Cataluña en un pasaje de su discurso.
En su quinto mensaje anual de Navidad, el monarca no ha ocultado su preocupación por Cataluña (a la que, al contrario de en otras ocasiones, ha mencionado expresamente) y también “por el deterioro de la confianza de muchos ciudadanos en las instituciones”.
Tras reconocer que “no vivimos tiempos fáciles”, ha subrayado: “Precisamente por eso debemos tener más que nunca una confianza firme en nosotros mismos y en España”. “El progreso de un país depende del adecuado funcionamiento del Estado” pero también, ha subrayado, de “la fortaleza de la sociedad”.
Los españoles viven hoy, ha insistido, “en un Estado social y democrático de derecho”, que asegura la convivencia en libertad y que ha convertido a España “en un país moderno, con prestaciones sociales y servicios públicos como educación y sanidad”.
Por ello, ha instado a “no caer en los extremismos” y evitar tanto la autocomplacencia como la crítica autodestructiva. “Mantengámonos unidos en los valores democráticos que compartimos para resolver nuestros problemas, sin divisiones ni enfrentamientos que solo erosionan nuestra convivencia y empobrecen nuestro futuro”, ha pedido.
“España no puede quedarse inmóvil, ni ir por detrás de los acontecimientos”.
Las pautas que lanza el Rey para actuar son claras: “Confiemos en nosotros mismos, en nuestra sociedad; confiemos en España y mantengámonos unidos en los valores democráticos que compartimos para resolver nuestros problemas; sin divisiones ni enfrentamientos que solo erosionan nuestra convivencia y emprobrecen nuestro futuro. Tenemos un gran potencial como país. Pensemos en grande. Avancemos con ambición. Todos juntos. Sabemos hacerlo”.