Agentes de la Guardia Civil y de la Policía Nacional, en una operación conjunta, han detenido a nueve personas y han desarticulado dos grupos criminales especializados en el robo de vehículos todoterreno de alta gama.
Presuntamente, los arrestados robaban los vehículos para su posterior venta a organizaciones de narcotraficantes del Campo de Gibraltar y a otros grupos criminales que los revendían en el extranjero tras falsificar su documentación. La organización criminal, asentada en la provincia de Málaga, disponía de distintos inmuebles como infraestructura para ocultar las herramientas y los aparatos que utilizaban en la comisión de los ilícitos.
Hay nueve personas detenidas -de nacionalidad española, italiana, búlgara y lituana y con edades comprendidas entre los 21 y los 55 años- como presuntos responsables de los delitos de pertenencia a organización criminal, robo con fuerza y falsedad documental. Entre los arrestados se encuentran dos individuos considerados como dos de los mayores especialistas a nivel europeo en el robo de coches, con capacidad para robar un vehículo en menos de 29 segundos. Han sido recuperados siete coches robados en urbanizaciones de las provincias de Huelva, Málaga y Madrid y se ha intervenido numeroso material electrónico y herramientas específicas para el robo de vehículos, así como una pistola semiautomática, diversa munición, placas falsas de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, un lanza destellos policial y numerosas llaves vírgenes, entre otros efectos.
Importante organización de tráfico ilícito de vehículos
Las investigaciones policiales comenzaron a mediados de abril de 2019, tras observarse un repunte en el número de robos de vehículos de lujo en las provincias de Madrid y Málaga. Las primeras informaciones permitieron concluir que tras estos sucesos podría encontrarse una de las más importantes organizaciones criminales dedicadas al tráfico ilícito de vehículos, compuesta en su totalidad por individuos que se habían reorganizado tras salir de prisión.
Las investigaciones determinaron que esta organización delictiva se asentaba de manera estable en Málaga, aunque sus miembros se desplazaran de manera temporal a distintos puntos de la geografía española para cometer los hechos delictivos, principalmente a Madrid y a la localidad onubense de Lepe. Elegían, especialmente, los barrios de urbanizaciones de lujo donde se concentra gran número de vehículos todoterreno.
Todas estas gestiones de investigación dieron sus primeros resultados con la identificación y detención de dos miembros de la organización cuando sustraían dos vehículos de alta gama en los distritos madrileños de Hortaleza y Chamartín. Posteriormente se localizaron en Estepona, La Caleta de Vélez y Algarrobo, todas ellas en la provincia de Málaga, tres garajes que servían para ocultar los vehículos sustraídos y los efectos que usaban para los hechos. De especial importancia fue el garaje localizado en Algarrobo, alquilado con documentación falsa, donde se recuperó un vehículo valorado en 180.000 euros. Las investigaciones centradas en este lugar permitieron averiguar que detrás estaba la organización investigada.
A partir de este hallazgo, se pudo comprobar que la organización había cambiado su forma de actuar. Inicialmente utilizaban vehículos de alquiler como apoyo y, tras la sustracción, dejaban enfriar los vehículos en la vía pública. Posteriormente, pasaron a utilizar los coches robados y a alquilar garajes.
Tras establecer vínculos delictivos en demarcaciones de la Guardia Civil, se inició una investigación conjunta y se encontró conexión con individuos procedentes de otras naciones -Lituania, Italia y España- y se amplió la investigación a la provincia de Huelva, con robos de vehículos imputables a la organización.
Centrados los objetivos, se estableció un operativo que dio como resultado la detención de dos miembros a mediados de noviembre en la localidad malagueña de Villafranco de Guadalhorce y otros dos en Lepe (Huelva). Se llevan a cabo cuatro registros domiciliarios en los que se interviene gran cantidad de material informático y electrónico, así como herramientas específicas para el robo de vehículos, duplicado de centralitas, llaves, inhibidores de frecuencia y detectores de señales, entre otros.
En total, durante las dos fases de la investigación, han sido detenidas nueve personas y se han recuperado siete vehículos. Se les ha intervenido un arma de fuego y munición, numerosas herramientas como clonadores de cerraduras, un novedoso sistema de repostaje autónomo, inhibidores de todo tipo de frecuencias, dispositivos de geolocalización, llaves falsas y clonadores de llaves, entre otros efectos.
Los detenidos han sido puestos a disposición de la autoridad judicial, quien ha ordenado el ingreso en prisión de todos ellos