El Citroën 2CV es todo un símbolo de la industria automovilística. Un modelo mítico durante los años 60 en Francia y que traspasó fronteras gracias a su gran fiabilidad, que quedó más que demostrada en alguna de sus hazañas deportivas.
Entre todas las variantes que presentó la marca hubo una que destacaba por su estilo venturero. Nos referimos al Citroën 2CV Sahara que hacia honor a su nombre con unas destacadas aptitudes todoterreno.
Este modelo presumía de una tracción total 4×4 gracias a sus dos motores, instalados uno en cada eje. Un invento francés que permitía abaratar la producción y hacer más sencillo el montaje.
Las 85 unidades que se produjeron en la factoría de Vigo fueron entregadas en exclusiva para la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil.
El Citroën 2CV Sahara disponía de dos motores de 435 centímetros cúbicos capaces de desarrollar hasta 14cv de potencia funcionando a 6 voltios. Disponía de encendido DIS o chispa perdida y podría arrastrar hasta 735kg.
Sus neumáticos eran Michelin pero de una sección mayor que sus hermanos 155×400 y en carretera era capaz de alcanzar los 100km/h.
El precio del Citroën 2CV Sáhara era de poco más de 10.000 francos, un equivalente a unos 1.500 euros actuales.
Este vehículo tenía como particularidad poseer dos entradas de combustible debido a los dos motores independientes que mencionamos y los tanques se ocultaban debajo del asiento del piloto y copiloto.
La Guardia Civil recordaba de esta forma este modelo emblemático de Citroën con un peso importante en el parque móvil de la Benemérita.
Hace 50 años era habitual ver circular a los #Citroën 2CV por nuestras carreteras. El parque móvil de la @guardiacivil los adjudicó al servicio en zonas rurales. Lo más peculiar de este vehículo es que parecía que iba a volcar en cada giro.
¿Llegaste a conducir o ver alguno? pic.twitter.com/Sj7RMYw11z— Guardia Civil (@guardiacivil) November 24, 2019
Es verdad que parecía que iba a volcar en cada giro, pero el chasis siempre quedaba bien pegado a la carretera.
Tenía una de las mejores suspensiones de su época. Y sus motores un ejemplo de sencillez, economía y durabilidad.
Mi tío tuvo siempre 2cv. Le conocí 7. Aunque no eran de dos motores, sino furgonetas con uno delantero únicamente. Por cierto, ti te quedabas sin batería, podías arrancarlo con una palanca como en los coches de principios del siglo pasado.
Aún hoy recuerdo como si no hubiera pasado el tiempo su olor y su sonido.