Cataluña vive su tercer día de caos y desórdenes públicos en sus calles como respuesta a la sentencia del proces. Esta misma noche un nutrido grupo de violentos ha tratado de asaltar la Comisaría de la Policía Nacional en Reus.
Sin recursos materiales ni personales, un reducido grupo de Mossos d`Esquadra han abortado el asedio independentistas poniendo su integridad física en claro riesgo.
Como se observa en las imágenes, pocos llevan cascos de protección y, ninguno, chalecos antitraumas. Arrinconados detrás de unas vallas, no les ha quedado más remedio que cargar contra la masa para evitar ser arrollados.
Mientras, el Gobierno en funciones sigue descartando declarar el estado de excepción, aplicar el 155 o la Ley de Seguridad Nacional.
Además, el Ministerio del Interior ha dado la orden de no emplear pelotas de gomas y bote fumígenos para repeler las revueltas callejeras.