Las protestas y disturbios por la sentencia del proces están dejando imágenes inéditas para la historia, entre ellas la estrecha colaboración entre Mossos d`Esquadra y Policía Nacional. Ambos cuerpos se afanan hombro con hombro para devolver la paz pública en Cataluña y frenar la escalada de violencia.
Se pudo ver durante la jornada del lunes, en los incidentes provocados por los radicales independentistas en el aeropuerto del Prat y a las puertas de la Jefatura Superior de la Policía Nacional en Cataluña. Y se repitió anoche, en las inmediaciones de la Delegación del Gobierno.
Unas 40.000 personas, según datos de la Guardia Urbana, asistieron a una manifestación contra la sentencia del proces, que significó la antesala de otro día más de disturbios y violencia en Cataluña.
Escudados en el independentismo, miles de radicales encapuchados trataron de sembrar el pánico en Barcelona. Ataviados con bengalas y muchos litros de gasolina, realizaron numerosas barricadas incendiarias por las principales vías como el Paseo de Gracia.
La estrecha colaboración entre las fuerzas del orden (UIP y la BRIMO) propició que el cordón policial desplegado alrededor de la Delegación del Gobierno fuera infranqueable. Hombro con hombro, ambas unidades conseguirían restablecer el orden público en Barcelona, en una imagen insólita jamás vista en unos disturbios de esta magnitud.