Intento de HOMICIDIO a un vigilante de seguridad por parte de un interno del Centro de Menores de La Marchenilla en Algeciras.
La asociación Anvisepri (asociación nacional de vigilantes de seguridad) nos pide la difusión se este comunicado:
En el domingo 13 de octubre el joven que responde a las iniciales G.D.A. se pone en extremo violento y ataca a uno de los educadores por lo que se da aviso de inmediato a seguridad. Personados los compañeros del turno al lugar de los hechos, este interno ataca sorpresivamente a uno de los vigilantes inmovilizándolo en el suelo y aplicándole una técnica de asfixia de la que el vigilante no podía zafarse. Fué necesaria la reacción expeditiva de los otros dos compañeros para quitar a este interno de encima del vigilante que ya tenía claros signos de asfixia y pérdida de conocimiento.
Aun así, pudo golpear a otro en la mandíbula y propinar un bocado en el antebrazo al tercero.Al final pudieron aplicar el protocolo para estos casos y finalizar con la intervención. De estos hechos se tienen partes médicos y denuncias formuladas por estos compañeros en la Comisaría de Policía de esa localidad.
Esta Asociación nuevamente y por enésima vez pone sobre la mesa la situación de este Centro.
Apelamos una vez más a la Empresa de Seguridad. Esta acaba de entrar a hacerse cargo de la seguridad del Centro y lo único que hasta la fecha a hecho es seguir la estela de la anterior dejando a los vigilantes, a sus trabajadores, desprotegidos y a merced de un gestor que solo se preocupa de que no salgan los hechos al exterior y no el buscar soluciones. Ni siquiera se ha personado en el Centro a presentarse delegando en los dos jefes que ya tenían. Más de lo mismo.
Insistimos en la conveniencia de un cambio en la gestión del Centro, está comprobado que con estos gestores más pronto que tarde se va a producir una desgracia irreparable. La semana pasada dos compañeros tuvieron que coger bajas psicológicas porque tienen miedos, temores. Porque son amenazados continuamente y ven que la respuesta de la Dirección es premiar a esos internos que con esta actitud se crecen y llegan a amenazar de muerte a estos profesionales.
Informamos de hechos anteriores y de la misma índole a la propia Consejería en Sevilla, por dos veces. Lo hemos hecho con la Subdelegación de Gobierno de la Junta también el mismo número de veces. Denunciamos en los Medios e incluso llegamos a hacer una concentración pacífica a las puertas del Centro.
Exigimos, que no solicitamos porque estamos cansados de hacerlo, que la Junta de Andalucía se siente con la Dirección del Centro, con los dos representantes de los trabajadores, con la empresa de seguridad y con esta Asociación que a petición de los trabajadores representa todas sus solicitudes de mejorar la situación y que de una vez por todas solucione las graves incidencias que en este Centro suceden con más regularidad de lo necesario.
Se hace necesaria esta reunión con carácter de urgencia ya que de no poner remedio inmediato a esta situación que ya está enconada, asistiremos a un desenlace posiblemente desgraciado para alguna de las partes implicadas. Luego las lamentaciones no servirán de nada porque esta Asociación lleva un año publicándo y dando a conocer lo que ocurre tras los muros de ese Centro.