Teléfonos móviles de última generación, cargadores, una bola de hachís, polen y 20 bellotas de hachís cayeron del cielo.
La pasada madrugada los funcionarios de prisiones observaron atónitos como un dron se alejaba del recinto penitenciario.
Al inspeccionar el patio del módulo se encontraron dos paquetes conteniendo dos teléfonos de última generación con las pantallas rotas debido al impacto de la caída.
También había dos cargadores de teléfonos, un conector USB, una bola de hachís, polen y cuatro paquetes conteniendo cinco bellotas de hachís cada uno.
Sobre las 4 de la madrugada, un funcionario de prisiones que se encontraba de servicio en el módulo 9 escuchó un ruido en el patio. Acto seguido oyó un fuerte golpe y vio como un dron se alejaba de la prisión.
Tras avisar a sus compañeros, realizaron una batida por el patio del módulo 9, donde se encontraron con todos los objetos que habría dejado caer el dron.
Los móviles que tenían la pantalla rota no estaban apenas protegidos para la caída, por lo qe se sospecha que se cayó del dron al intentar acercarse a una celda.
No es la primera vez.
En concreto es el tercer intento de introducir objetos por parte de drones por la noche en los patios de la cárcel.
Un sindicato de Instituciones penitenciarias ha denunciado la falta de medios para evitar estos casos.
Existen medios para evitar la entrada de drones en aeropuertos y edificios oficiales pero en las cárceles españolas no.
Esto pone en grave peligro a los funcionarios de prisiones y al resto de presos, porque al igual que se pasa droga o teléfonos se podría intentar introducir algún tipo de arma.
El mayor problema para la reeducación y reinserción es el consumo de drogas y las peleas entre internos por los trapicheos dentro de las propias prisiones.
Ya ha pasado en otros países.
En concreto ha ocurrido en el condado de Cuyahoga (Ohio, EE.UU.) como puede verse en el siguiente vídeo.