Agentes de la Policía Nacional han colaborado con la National Crime Agency (NCA) británica en una operación internacional contra la importación de armas de fogueo de ventilación delantera y su posterior conversión en armas con capacidad de fuego real. Una investigación policial que se ha saldado con un total de 27 detenidos y 100 armas incautadas, en un operativo que se ha llevado a cabo en distintas ciudades de Reino Unido y en el que ha participado un equipo de investigadores especializados de la Policía Nacional.
Esta operación tiene como punto de partida la lucha contra el tráfico de armas que abastece al terrorismo y al crimen organizado y que se une al hecho de que en la legislación de las islas británicas está prohibida la venta y adquisición de las denominadas armas detonadoras o armas de fogueo de ventilación delantera. Las armas intervenidas suponen la retirada de una partida importante dentro del mercado negro de venta ilegal de armas en Europa.
Una operación en línea con las nuevas modalidades delictivas en Reino Unido donde más del 40% de las armas de fuego recuperadas entre 2016 y 2017 eran armas fabricadas en el extranjero que habían sido reconvertidas, modificadas o reactivadas, habiéndose incrementado en un 27% la comisión de hechos delictivos con empleo de armas de fuego, según datos de los que dispone la National Crime Agency.
Agentes españoles integrados en el centro de coordinación en Birmingham
Dentro del dispositivo se estableció un centro de coordinación en la ciudad de Birmingham para concentrar la ejecución y resultado de las actuaciones policiales. A este centro se incorporaron investigadores especializados de la Comisaría General de Información de la Policía Nacional para coordinar los nexos investigativos y las informaciones que pudieran revelarse durante el desarrollo de la operación y que tuvieran conexión con España.
El intercambio de información entre las policías de ambos países hizo posible que la Policía Nacional proporcionase información y análisis relevantes sobre diferentes armerías en España, algunas de ellas con una papel importante en la distribución de armas detonadoras en Reino Unido. Se ha probado que estas armas han sido modificadas para producir fuego real y que se han visto involucradas en la comisión de delitos violentos, incluidos homicidios.
Algunos de los detenidos cuentan con antecedentes penales por robo con armas o tenencia ilícita de armas, incluso uno de ellos es un ciudadano inglés que recientemente había mostrado un perfil religioso extremadamente radical y violento que provocó que las autoridades británicas centrasen sus investigaciones en él. Las detenciones se han practicado en las ciudades de Londres, Manchester, Cambridge, Glasgow, Newcastle, Oxford, Belfast o Bristol, entre otras.