La Policía Nacional vuelve a asestar un duro golpe a las fuentes de financiación del DAESH en Madrid, después de la detención de 10 presuntos yihadistas de orgien sirio, que operaban desde la carnicería de la mezquita Central. Su objetivo: financiar actividades terroristas en Siria.
Los detenidos pertenecen al clan familiar Kutayni, fuertemente vinculado a grupos terroristas como Fatah al-Islam, vinculada a Al-Qaeda.
El líder del clan, Human Kutayni, habría regresado a España en 2018, tras 9 años encarcelado por pertenencia a grupo terrorista. Fue en ese momento cuando la Policía inició la investigación alrededor de la familia de empresarios sirios.
Disponían de una carnicería en la mezquita Central, situada en el barrio madrileño de Tetuán,que servía como tapadera para encubrir entramado financiero. Los detenidos gestionaban las partidas económicas enviadas a Siria para financiar acciones terroristas en aquel país. Su móvil era puramente ideológico.
Las transacciones económicas las realizaban a través del conocido sistema ‘hawala’, un canal informal de transferencia de fondos de un lugar a otro a través de proveedores de servicios, en su mayoría trabajadores inmigrantes. El sistema, además de resultar barato, deja poco rastro.
El operativo, denominado operación Wamor, fue dirigido por el Juzgado Central de Instrucción número 6 y por la Fiscalía de la Audiencia Nacional. Se llevó a cabo tras un gran despliegue de medios y se saldó con la detención de 10 personas de origen sirio, nueve hombres y una mujer. Salvo uno de ellos, el resto disfrutaba de la nacionalidad española.
Los detenidos han sido acusados de graves delitos tales como blanqueo de capitales, falsedad documental, colaboración y financiación del yihadismo, delito contra la Hacienda pública e inmigración irregular.