La Policía Nacional ha detenido a dos personas por su presunta participación en numerosos delitos de daños contra propiedades privadas en la ciudad gallega. La mayoría de los actos vandálicos eran dirigidos contra entidades bancarias en una campaña de sabotajes que se inició meses atrás.
Las detenciones se han producido después de una compleja investigación destinada a la identificación de los autores.
Modus operandi
Los arrestados utilizaban idéntico “modus operandi” para llevar a cabo la destrucción de los bienes.
Se servían en la mayoría de los casos de tapas de alcantarilla que aprehendían en el lugar de los hechos para después golpear con ellas diversas propiedades, en su mayoría cajeros automáticos, dejándolos inservibles y con importantes daños.
Sus acciones han provocado deterioros por valor superior a los 30.000 euros. Además, todos los ataques se producían a altas horas de la madrugada y cerca de locales de ocio de la localidad.
Investigación
Tras numerosas actividades de investigación, los agentes centraron a uno de los detenidos como posible autor de los hechos. Además de residir cerca de una de las sucursales más afectadas, los investigadores pudieron contrastar que vestía prendas de ropa idénticas a las del autor de los daños, cuyo rostro se cubría siempre durante los ataques.
Desde ese momento se estableció sobre el arrestado un dispositivo de vigilancia que permitió su detención “in fraganti” y la de otra persona cuando ambos se dirigían a causar daños a un cajero automático que ya había sido objeto de ataque en tres ocasiones anteriores.
Los agentes arrestaron a los delincuentes cuando se iban a cubrir los rostros y se disponían a aprehender una alcantarilla del lugar para golpear con ella la máquina de dispensar dinero. La labor del otro detenido era vigilar mientras se producía el ataque para avisar en caso de detectar la presencia de la Policía. Ambos detenidos están relacionados con movimientos independentistas gallegos.
De las actuaciones de la operación, que continúa abierta y en la que no se descartan nuevas detenciones, entiende el Juzgado de Instrucción número 3 de Santiago de Compostela.