El autor de los hechos asestó un cabezazo a un agente de la Guardia Civil cuando intervenía en una pelea en la localidad de Pilas, Sevilla, y mordió a otro durante su traslado a los calabozos.
El juzgado de San Lúcar La Mayor, sin embargo, decretó la puesta en libertad de un ciudadano rumano que agredió este domingo a un guardia civil que intervenía en una pelea en al localidad de Pilas.
Esta persona, de amplio historial delictivo, propinó un cabezazo al agente, rompiéndole los huesos propios de la nariz, y tras ser detenido por la policía local, mordió en un brazo al agente de la Guardia Civil que efectuaba su traslado a los calabozos.
Pese a los numerosos antecedentes del agresor el juzgado de guardia no ha considerado que los hechos tengan la relevancia necesaria para ordenar el traslado de esta persona a prisión.
Uno de los agentes agredidos ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente
Este martes el agente agredido en la cabeza ha tenido que ser intervenido quirúrgicamente de los huesos fracturados en la nariz en un hospital sevilano y se encuentra de baja médica.
Gran malestar en el colectivo policial
Los hechos han originado un gran malestar en el colectivo policial, ya que pese a que la legislación tipifica estos hechos como un atentado a agente de la autoridad los juzgados los tramitan como simples delitos de lesiones.
Tanto asociaciones de guardias civiles como sindicatos de Policía Nacional consideran que estas resoluciones judiciales crean un ambiente de impunidad entre los delincuentes, lo que posibilita que hechos similares se repitan con más asiduidad.