Los sindicatos policiales critican al Ayuntamiento de Madrid: «Nos culparon de su muerte y crisparon el barrio», « su irresponsabilidad podría haber provocado más víctimas»
La Audiencia Provincial de Madrid lo ha dejado muy claro:
No hubo persecución policial alguna. Huyó con un amigo por temor a ser identificado y fue atendido de manera correcta. Los primeros en auxiliarle fueron agentes municipales, cuando se desvaneció a causa de la patología cardíaca que sufría y que provocó su fallecimiento.
Su nombre era Mmame Mbaye, un mantero senegalés de 34 años que falleció el 15 de marzo de 2018 por un infarto en Lavapiés.
El auto de la Audiencia Provincial está fechado en febrero, desestimando el recurso interpuesto por SOS Racismo.
En el auto se ordena el sobreseimiento y el archivo de las actuaciones.
Cabe recordar la gestión del Ayuntamiento de Madrid, los cuales cuestionaron la labor de la Policía Municipal, provocando una batalla campal en el barrio.
Los altercados acabaron con seis detenidos y veinte heridos, la mitad policías.
Los daños materiales alcanzaron los cien mil euros y el daño a la imagen policial fue enorme.
La Policía ni siquiera perseguía al fallecido ni a su acompañante, sino a otras personas distintas. Ellos huyeron para no ser identificados.
Esto desmonta la acusación, en la que hablaban de persecución policial y hostigamiento.
Murió por causas naturales: de una parada cardíaca.
Por su parte, la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena, no habló sobre el mensaje que dio 20 horas después de la muerte de Mbaye. “Investigaremos si ha habido violencia policial”.
Los responsables políticos, lejos de apaciguar los ánimos echaron más leña al fuego, crispando el ambiente, aseguró Francisco Horcajo de CSIT-PLA.
Por otro lado, el concejal de Usera y Arganzuela, Rommy Arce se sentará en el banquillo por sus tuits sobre el caso. “El pecado de Mmame fue ser negro, pobre y sin papeles. Basta ya de persecuciones policiales”