Esta semana se viene realizando la vista oral en el juicio contra José Enrique Abuín Gey, por intento de rapto a una joven en Boiro (A Coruña) la noche del 25 de diciembre de 2017
DECLARACIÓN DE LA VÍCTIVA Y TESTIGOS.
La víctima que desde entonces tiene problemas de miedo y ansiedad, mantuvo que fue abordada cuando mantenía una conversación por Whatsapp, él se encontraba apoyado en su coche con la puerta abierta.
Abuín Gey la amenazó con un cuchillo le dijo, “No chilles o te rajo”, llegó a introducirla en el maletero, excepto las piernas, hasta que la salvaron 2 testigos, que corroboran lo dicho por ella.
DECLARACIÓN DEL CHICLE.
Lo niega todo e introduce detalles estudiados y meditados para evitar ser acusado de tentativa de secuestro y robo violento.
Matiza que:
.- En el maletero llevaba dos garrafas para robar gasoil, con lo cual puede deducirse que no cabía la víctima en el mismo.
.- Reconoce que trato de quitarle el móvil con la mano izquierda.
.- Manifiesta que apenas podía mover el lado derecho por una operación, con movilidad reducida.
INCONGRUENTE.
Es curioso que este tan mal y pueda levantar esas garrafas de gasoil.
Del mismo modo, la principal prueba contra él es un audio grabado por la propia víctima en el momento de los hechos, que demuestra el intento de rapto.
PERFIL.
El perfil delictivo del chicle es evidente, es un depredador, frio, nada empático.
No pronuncia el nombre de sus victimas las define como “la chica de Madrid” (Diana) y la “chica de Boiro”, las cosifica.
No selecciona a las víctimas, “sale de caza” y aprovecha la ocasión. El azar las elige, él solo busca la ocasión propicia para secuestrarlas y posteriormente agredirlas sexualmente.
No prepara excesivamente sus actos delictivos, como depredador se centra en acechar y cazar a su víctima.