¿Que hacer si te llaman de Microsoft alertando que tu router ha sido hackeado?
La respuesta es fácil: colgar. Las indicaciones de este supuesto informático pueden abrir las puertas de nuestro PC a un desconocido obteniendo todas la claves de acceso, datos bancarios e información personal.
Se trata de una modalidad delictiva conocida como la estafa del falso informático. En esta estafa, el supuesto operador se hace pasar por empleado de la compañía Microsoft Corporation alertando de la detección de una vulneración de seguridad en su equipo. Con esa escusa tratan de persuadir a la víctima para seguir sus recomendaciones, las cuales esconden la intención de acceder al interior de su equipo informático.
Las llamadas se suelen realizar desde números telefónicos que empiezan con las cifras 502, 530, 531 y 077 y el desconocido que se encuentra al otro lado de la línea suela hablar con acento extranjero.
Así el su modus operandi
La víctima recibe una llamada telefónica de un supuesto empleado de una conocida empresa informática. Este sujeto alerta de la detección de un virus en su ordenador o smartphone y se ofrece a su reparación mediante control remoto por tarifas que van desde los 50 euros.
El estafador se gana la confianza del usuario ofreciendo detalles técnicos y una serie de instrucciones para acceder al dispositivo así como información sobre datos bancarios.
El paso clave para que accedan a nuestro ordenador pasa por la instalación de TeamViewer, una aplicación mediante el cual se puede disponer de control remoto de nuestro equipo. Los ciberdelincuentes suelen “camuflar” la ejecución de este programa mediante un enlace facilitado al correo insistiendo sobre su seguridad o oficialidad.
Durante el proceso, las víctimas incluso llegan a recibir una falsa acreditación donde se incluyen datos personales y fotografía del supuesto técnico con la imagen corporativa de la empresa mientras se ejecuta la reparación.
Una vez concluida la supuesta reparación, el afectado comprueba cómo se han ejecutado diversos cargos fraudulentos asociados a su tarjeta bancaria los cuales pueden ascender hasta los 500 euros.
Incluso sin solicitar expresamente información personal, estos individuos son capaces de extraer datos personales con los que ejecutar transferencias fraudulentas y desvíos a cuentas de criptomonedas una vez han accedido a nuestra computadora.