Hace unos días, estas imágenes se hacían virales en las redes sociales. Una señora de avanzada edad, apodada “La abuela del patinete” por algunos, ha sido denunciada por la Guardia Civil por circular con su patinete eléctrico por una autovía de Valencia. El vídeo que grabó un testigo ha servido como prueba.
https://www.youtube.com/watch?v=w4nRFc7b1Rc
El insólito hecho se produjo el pasado viernes, en la autovía CV-30, conocida como Ronda Norte, en dirección Valencia. Pero no el único. También fue sorprendida circulando con el mismo patinete y con auriculares por la autovía CV-35, o Pista de Ademuz, dirección también Valencia.
Las imágenes fueron analizadas por el Grupo de Investigación y Análisis de la Guardia Civil (GIAT) determinando que la infracción se produjo en una autovía de cuatro carriles donde la circulación es especialmente intensa, aumentado el riesgo contra la seguridad vial y su propia integridad física.
Hay que recordar que por una autovía sólo están autorizados a circular como norma general vehículos a motor que deberán alcanzar una velocidad mínima de 60 kilómetros por hora.
Finalmente y para seguridad de todos, una patrulla del destacamento de Tráfico de Valencia, detectó a la mujer procediendo a la inmovilización del ya famoso patinente y denunciado a su conductora con una sanción que podría ascender a los 1.100 euros de multa.
Denuncia voluntaria
Esta inusual actuación sirve para recordar a los usuarios de las vías que todos tenemos la facultad y el derecho de denunciar cualquier infracción de tráfico a través de la llamadas denuncias voluntarias, cuyos requisitos recoge el Reglamento del Procedimiento Sancionador en su artículo 4.2: ” Cualquier persona podrá, igualmente, formular denuncias por hechos que puedan constituir infracciones a los preceptos del texto articulado de la Ley sobre tráfico, circulación de vehículos a motor y seguridad vial o de sus Reglamentos”.
En estos casos, para que fructifique nuestra denuncia, deberemos aportar una carga de prueba mayor que nuestro propio testimonio, al adolecer de la presunción de veracidad de la que solo gozan los agentes encargados de la vigilancia del tráfico.
Y qué mejor carga de prueba que el aporte de un vídeo o una fotografía para documentar la posible infracción que, como ciudadanos, estemos denunciando. Sin duda, no hay forma más infalible de destruir la presunción de inocencia de un presunto infractor que de esta forma, para que así dicha denuncia prospere.