Gabriel y María presuntos autores del parricidio de sus dos hijos de 3 años y medio y 5 meses de edad en Godella se hallan en la cárcel de Picassent.
Allí están controlados con una estrecha vigilancia por parte de los funcionarios y los presos de confianza.
Fueron sometidos al protocolo antisuicidios y están separados del resto de presos para evitar problemas.
Todas las noticias llegan a las cárceles:
Pero a las cárceles todo llega y los presos no perdonan, sobre todo cuando se trata de asesinos de inocentes (niños) o violadores.
En el patio y de forma verbal han recibido amenazas por parte de varios internos.
Los dos padres seguirán siendo custodiados, un funcionario relata en medios que “le sorprende su tranquilidad”.