Un guardia civil, fuera de servicio, que se encontraba realizando un curso de especialización en la Academia de Tráfico situada en la ciudad de Mérida, evitó mediante una decisiva intervención que un individuo secuestrara a una mujer, una vez que la había introducido por la fuerza en el maletero de su coche.
Los hechos ocurrieron en la calle Tomillo de Mérida. El agente observó la escena desde lejos. Un hombre y una mujer discutían en la vía pública, cuando en un momento dado, ésta cae al suelo y es introducida por el varón en el maletero de su coche, huyendo a toda velocidad del lugar.
Es entonces cuando José Manuel, que así se llama el actuante, procede a detener un vehículo conducido por dos mujeres, también testigos del hecho. Éstas se mostraron colaborativas e iniciaron una breve persecución tras le coche en cuestión.
Repentinamente, el vehículo perseguido se para y es cuando José Manuel, identificándose como guardia civil, procede a la detención del conductor y, por ende, a la liberación de la mujer retenida contra su voluntad.
Instantes después, llegaban al lugar varias dotaciones de la Policía Nacional, que se encargan del traslado del detenido hasta dependencias policiales, para su posterior presentación ante sede judicial.
Providencial actuación de este motorista destinado en la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil de Almansa (Albacete), que demuestra una vez más que los policías y guardias civiles viven permanentemente entregados a su incuestionable vocación de servicio público.
