La indignación se ha apoderado de los agentes de la Policía Nacional al ser enfrentados nuevamente por el Gobierno de la alcaldesa Ada Colau con los independentistas al colocar una placa señalando las torturas del franquismo justo al lado de las instalaciones de la Jefatura Superior de Barcelona. Los agentes recuerdan que son un Cuerpo de naturaleza civil, que defienden las leyes aprobadas por los representantes de todos los españoles en el conjunto del territorio nacional y que una actualización partidista como ésta que los señala con las torturas del franquismo no se corresponde con la realidad.
Se trataba de una vieja pretensión del Gobierno de Ada Colau que finalmente se ha materializado ayer martes con la instalación de esta placa en memoria de las víctimas del franquismo , a escasos metros de la Jefatura Superior de Cataluña. Al menos esa era la excusa.
En la placa titulada “El 43 de la Vía Laietana. Memoria de la represión franquista”, se señala a las instalaciones policiales como el “centro de la represión política franquista en Barcelona”, y denuncia que en sus “insalubres y saturadas celdas, pasaron decenas de antifranquistas que sufrieron todo tipo de torturas en los interrogatorios”.
La instalación de esta placa -llevada a cabo durante la noche del lunes- precisamente a las puertas de una comisaría de la Policía Nacional y en medio del turbio ambiente político-social que se vive en estos tiempos en la ciudad Condal, parece más una invitación al odio que a un noble homenaje a las víctimas del franquismo.
La inscripción ha despertado la indignación dentro del seno de la Policía Nacional, ya que lejos de encumbrar o distinguir la encomiable labor de este noble Cuerpo en la ciudad de Barcelona, trata por contra de estigmatizar a los policías nacionales ante los ojos de la sociedad catalana y señalarles con el dedo acusador como un ente represor franqusita, ¡ y a las puertas de su propia casa!
Cabe recordar que ya se instaló el año pasado una placa ante la Comisaría de Policía de La Verneda donde se puede leer: “¿Por qué no enviamos estos chicos a morir a alguna guerra? Sus madres no los habrían llorado más de diez minutos”.