Un vigilante de seguridad del Centro de Menores de Hortaleza ha sido agredido por un grupo de siete internos, hecho que ha disparado las alarmas por culpa del hacinamiento y la deficiencias de personal según denuncia el sindicato SATSE Madrid.
Al parecer la autoría de la agresión obedece a un grupo minoritario de jóvenes con graves problemas de conducta y serios trastornos de personalidad que deben ser tratados por profesionales, según los empleados del centro, quienes apelan a la intervención inmediata de la Fiscalía de Menores.
SATSE Madrid ha reclamado una solución urgente por parte de las distintas administraciones implicadas y se ha mostrado contundente: “Ya no es hora de buenas palabras o de pasarse el balón entre las distintas administraciones autonómicas o nacionales. Hay que solucionar, ya, este problema, puesto que no se puede permitir que actos como éste se vuelvan a repetir”, señala el sindicato
José Manuel Íñiguez, delegado sindical de Comisiones Obreras, señala que en el último año un 60% de los trabajadores del centro de Hortaleza han estado de baja debido al estrés al que están sometidos y responsabiliza al hacinamiento en el que viven los jóvenes de este centro y a la falta de personal como causas de la tensión que padecen. Exigen que se creen más plazas para estos menores, algo en lo que ya trabaja la Comunidad de Madrid.
Hacinamiento o falta de personal, fuera como fuere, los vigilantes de seguridad siguen siendo el eslabón más débil de la cadena. Cada día son víctimas de agresiones desempañando su puesto de trabajo y aún no gozan de una protección jurídica especial que ponga freno a una latente situación de manifiesta vulnerabilidad.