Recurrimos a la sabiduría de los más veteranos para ahondar en el origen de esta terminología. Como “lecheras” son comúnmente denominados los furgones de la UIP, conocidos como antidisturbios, pero…
¿Por qué se conocen como “lecheras”?
Nos remontamos a los años sesenta. Por aquel entonces la cooperativa lechera disponía de un tipo de vehículos cuyo modelo fue adaptado para el reparto de leche.
En esa misma época, el gobierno comenzó a dotar a la Policía de modelos idénticos utilizados para el reparto de lácteos. Concretamente se trataba de los modelos Renault 4, Viasa SV-430 y DKW F-1000 que se utilizaron hasta finales de los años setenta y principios de los ochenta.
El primer símil era evidente, la comparativa entre idénticos modelos hizo que surgiese el nombre coloquial de “lecheras”.
Otro motivo que se ha ido viralizando entre la sociedad es que esta denominación popular también hacía alusión por parte de muchos a que de su interior salían los agentes “repartiendo leches”, o a que cuando a alguien se le introducía dentro de la furgoneta “se llevaba un par de leches”.
Este apodo fue consolidado en la jerga popular por el modelo SEAT 124. Un vehículo que se adapta en el año 1973 para hacer frente a un momento histórico convulso y que pasó oficialmente del color gris al blanco, ganándose a pulso el apodo de “lechera”.
Ocurre parecido con los “grises” antiguos.😁