El guardia disparó al vehículo que conducía el joven después de huir de un control policial.
El Tribunal Supremo confirma la sentencia de la Audiencia Provincial de Murcia de julio de 2017.
En dicha sentencia, se absolvió a un agente de la benemérita, acusado de un delito de homicidio por imprudencia grave.
Un disparo del agente causó la muerte del conductor de un vehículo donde viajaban los autores de varios robos cometidos en la región.
Los padres del fallecido, presentaron un recurso. Solicitaron la condena del guardia civil por considerar que era responsable de la muerte por la forma en que efectuó los disparos.
El Alto Tribunal desestima así dicho recurso, por la muerte de L.S. el cual conducía el vehículo donde viajaban otros dos jóvenes.
Según la sentencia de la Audiencia, los hechos ocurrieron de madrugada, el 16 de enero de 2006.
El acusado y su compañero de patrulla recibieron un aviso de la comisión de varios robos.
Los autores viajaban en un coche robado de alta gama y podían ir armados, por lo que debían extremar las precauciones.
En una gasolinera de la N-301, observaron un turismo, yendo el compañero del acusado a identificar a los ocupantes.
El conductor del vehículo reaccionó dándose a la fuga, embistiendo el vehículo contra el agente acusado, procediendo a hacer uso de su arma reglamentaria.
El agente pudo evitar ser atropellado, aunque fue golpeado en una rodilla.
Uno de los disparos alcanzó al conductor, sufriendo lesiones que ocasionaron su fallecimiento.
Los hechos probados dejan constancia de que los tres jóvenes habían realizado delitos contra el patrimonio.
Que para la comisión de los delitos, usaron un coche de alta gama y el que conducían cuando fueron sorprendidos.
El Alto Tribunal desestima el recurso de los padres del fallecido, condenándoles al pago de las costas judiciales.