Hay situaciones jurídicas complicadas de entender, y más si abordamos el controvertido tema sobre el allanamiento de morada y la defensa de la misma. Sonados han sido los casos del anciano de Tenerife de 82 años, quien mató a uno los asaltantes de su casa; o más recientemente, el caso del Policía Local de Sevilla, al que la Fiscalía le pide 20 años de prisión por disparar y herir a tres ladrones en su domicilio.
Pues bien, en similar tesitura se encuentra una madre que le originó un corte en el antebrazo a la expareja de su hija, cuando éste trataba de introducirse en su domicilio para agredir a la joven de 23 años.
Los hechos se remontan a mayo de 2017. La hija de la mujer encausada se hallaba en un pub de Valdepeñas, en Jaén, cuando fue agredida por su ex pareja sentimental. El hombre no aceptó de buen agrado la ruptura entre ambos, por lo que comenzó a insultar y a dar empujones a la chica, llegando incluso a tirarla al suelo.
Dada la agresividad de su agresor, la víctima optó por huir del lugar de los hechos. Consiguió alcanzar la puerta de su casa y ponerse a salvo pero, una vez allí, su agresor volvió a empujarla “cogiéndola de la cabeza y golpeándola contra un bordillo”.
Justo en ese momento, la madre salió del domicilio en defensa de su hija con un cuchillo de cocina en la mano, originando un corte en el antebrazo del agresor de su hija, por el que recibió cinco puntos de sutura. A pesar de ello, el individuo consiguió acceder al interior del domicilio para continuar agrediendo a su víctima.
La Fiscalía solicita para él tres años y medio de prisión por un delito continuado de malos tratos encuadrado dentro del marco de la violencia de género y otro de allanamiento de morada.
A la madre de 42 años, por su parte, la Fiscalía pide dos años de cárcel por un delito de lesiones con arma blanca y que indemnice al presunto agresor de su hija con 510€.
El fiscal a la cárcel
Yo le corto los huevos
Vaya mierda de leyes