La Guardia Civil ha desmantelado una organización dedicada a facilitar armas de fuego a los narcotraficantes que actúan en el Campo de Gibraltar. Los agentes en la operación denominada Navero-Sherry han detenido a 10 personas por los delitos de tráfico de armas, contrabando, depósito de armas de guerra, tenencia ilícita de armas, tráfico y depósito de municiones, robo con fuerza, receptación y tráfico de drogas en las provincias de Sevilla, Cádiz, Córdoba, Madrid y Valencia.
Los miembros de la organización contaban con dos talleres clandestinos en los que han hallado 20 armas de fuego, 12.413 cartuchos de diferentes calibres, 118 silenciadores , 31.520 euros y dos vehículos con los que introducían las armas en nuestro país.
La operación comenzó a raíz de la investigación abierta por la Jefatura de Información para averiguar el origen de dos escopetas tácticas las cuales habían sido intervenidas junto con 2.000 kilos de hachís a una de las organizaciones de narcotráfico que operaba en el Campo de Gibraltar.
En colaboración con la agencia estadounidense ATF, los investigadores revelaron que las armas las introdujeron de contrabando en nuestro país. Los miembros de la organización viajaban en coche hasta otros países para traerlas a España ocultas en dobles fondos.
La organización vendía las armas con silenciadores de última generación fabricados en una empresa de mecanizados metálicos de la provincia de Madrid. Durante los registros intervinieron 118 de estos silenciadores conocidos como “chupetes”.
Robo entre talleres clandestinos
Los detenidos robaron 27 armas de fuego en un taller clandestino de armas de Espiel (Córdoba) y las ocultaron en una vivienda de Lebrija (Sevilla). En el registro de este domicilio, la Guardia Civil descubrió otro taller clandestino dotado de maquinaria pesada para la manipulación de armas y la fabricación ilegal de municiones.
La distribución de las armas hacia el Campo de Gibraltar se llevaba a cabo desde El Puerto de Santa María (Cádiz). Un miembro de la organización, vecino de esta localidad, disponía en su domicilio de varias armas con cañones recortados y sin números de serie. También poseía 37 kilos de hachís, entre otras sustancias estupefacientes.
Además de las armas y los vehículos utilizados, la Guardia Civil intervino 12 metros de mecha lenta explosiva, dos granadas fumígenas, pólvora, numerosos cañones y piezas fundamentales de armas de fuego, así como herramientas y maquinaria, equipos de visión nocturna e importantes cantidades de estupefacientes.
Más de 300 detenidos por tráfico de armas en cinco años
Esta operación está enmarcada dentro del Plan Integral para el Control de las Armas de Fuego (PICAF) de la Guardia Civil. En los últimos cinco años han realizado 30 operaciones contra redes de tráfico de armas con el resultado de 306 personas detenidas, mas de 3.150 armas de fuego incautadas y 346.700 cartuchos metálicos intervenidos.
En esta operación han participado las Secciones de Información de las Zonas de Andalucía y Valencia, y los Grupos de Información de las Comandancias de Sevilla, Córdoba, Cádiz, Algeciras y Madrid; así como el Servicio Cinológico y las Unidades de Seguridad Ciudadana (USECIC) de las Comandancias de Sevilla y Cádiz.
Las diligencias han sido dirigidas por los Juzgados de Primera Instancia e Instrucción Único de Cazalla de la Sierra (Sevilla) y por el Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de El Puerto de Santa María (Cádiz).