Los hechos tuvieron lugar el pasado 16 de febrero, superadas las 2:00 de la madrugada, en el hogar familiar, cuando los agentes fueron alertados por una vecina.
Los propios policías fueron testigos de los fuertes gritos y el llanto continuo de una niña procedente de la décima planta.
No había tiempo que perder. Una menor podría estar en serio peligro y había que actúar con premura.
Los policías tocaron insistentemente a la puerta, hasta que por fin, una joven de unos 20 años, de aspecto desaliñado, les abrió. Llevaba en brazos a una niña desnuda desde tres años que no cesaba de llorar. La casa presentaba un estado con serios problemas de salubridad.
Según un comunicado de la Comisaría Provincial de Málaga, la mujer, que resultó ser la madre de la niña, se encontraba “en un alto estado de agitación”. En un momento dado, “corrió hacia la cocina con la pequeña en brazos y trató de arrojarla por la ventana”.
La rápida intervención policial evitó la tragedia. Los agentes consiguieron contener la acción homicida de la madre, que también trató de suicidarse.
Seguidamente, tuvieron que liberar a la menor de su propia progenitora, quien presuntamente trataría de asfixiarla, rodeando fuertemente con sus brazos el cuello de su hija.
La menor quedó a cargo de su abuela paterna y afortunadamente no resultó herida.