Los escritos de Fiscalía apuntan a que el móvil habrían sido los celos
La Fiscalía Provincial de Madrid solicita 12 años de prisión para el argenlino A. Chaoui, un hombre acusado de intentar asesinar el pasado año en el domicilio familiar, en Parla, a su ex pareja con un cuchillo y delante de sus hijos.
El juicio comenzará el próximo lunes en la sección 27 de la Audiencia Provincial de Madrid a partir de las 10:00 horas, y además se reclama la prohibición de comunicare o acercarse a la víctima a una distancia mínima de mil metros durante un periodo de 22 años.
En el escrito de acusación la Fiscalía asegura que, tras 23 años de relación sentimental, fruto de la cual tuvieron tres hijos, la pareja decidió divorciarse en 2016, motivo por el cual el acusado abandonó el domicilio familiar de Parla.
Una vez finalizada la relación y, tras pasar varios meses en su país de origen, el acusado regresó a la vivienda de Parla donde aún residían su mujer y sus tres hijos.
Ella le permitió que se alojara en la casa hasta que encontrara un domicilio aunque prolongó su estancia “más allá de lo deseable”, por lo que la víctima le pidió que se marchara.
El 11 de febrero de 2018 el acusado pudo escuchar varios mensajes de audio de whatsapp en la que víctima y su hermana bromeaban sobre posibilidad de tener una nueva pareja.
Fue entonces cuando A. Chaoui se dirigió a la cocina donde se encontraba su ex mujer con un cuchillo oculto entre sus ropas.
Una de las hijas trató de evitar la agresión, pero el acusado la apartó para a continuación acercarse a la víctima “con clara intención de acabar con su vida, tras sacar el cuchillo que ocultaba y mientras le decía te voy a matar, voy a dejar a tus hijos perdidos”.
Le clavó el cuchillo en dos ocasiones en el muslo izquierdo y una tercera vez en el pecho.
Los hechos ocurrieron en presencia de varios de sus hijos.
La estrategia de la defensa será que el acusado sufría en aquella época un alcoholismo crónico y trastorno adaptivo con alteraciones de conducta.
Todos los asesinos o están locos alcoholizados o drogados pero ninguno se coje las manos con una puerta por no decir otra Cosa