Los hechos ocurrieron en la tarde del pasado día 23 de septiembre, en Jerez de la Frontera (Cádiz), varios patrulleros de la Policía Nacional fueron requeridos para evitar una reyerta con armas blancas.
Al llegar al lugar, vieron como una persona estaba en el suelo tirada sangrando activo y abundantemente en su muslo izquierdo y que la sangre era de un color rojo brillante.
Según nos relatan testigos presenciales, gracias a la formación de este agente, destinado en seguridad ciudadana, pudo identificar la gravedad de esta hemorragia y percatarse de que el hombre herido se encontraba adormilado, por lo que procedió a aplicarle un torniquete de la propiedad del agente, consiguiendo detener la hemorragia.
Los profesionales sanitarios que llegaron y posteriormente trasladaron al herido al hospital, dieron la enhorabuena en presencia de los testigos referidos, tanto en persona como por escrito al agente por su rápida y decidida actuación al reconocer la hemorragia, identificar la gravedad de esta y actuar inmediatamente para preservar la vida e integridad física de esta persona.
El torniquete había sido adquirido por el propio agente, detuvo por completo la hemorragia, fue el elemento hemostático con el que se trasladó a la víctima hasta el centro hospitalario, ya que el citado torniquete, detuvo totalmente la hemorragia.
Pasados unos días, los familiares del hombre herido, se personaron en la comisaría de Policía Nacional para agradecer al agente actuante que salvara a su familiar.
De esta actuación se han hecho eco medios de comunicación de ámbito local y regional, enalteciendo el valor de este tipo de intervenciones que realizan cada día los integrantes de los Cuerpos de Seguridad y que bien merecen el reconocimiento de la sociedad, así como la condecoración de estos por parte de las instituciones.