El autor es un hombre que agredió sexualmente a una niña de 12 años de forma continuada. Ha sido condenado a 26 años de cárcel
La Audiencia Provincial de València ya lo había condenado y ahora se ratifica su condena por el Tribunal Superior.
Se trata de un delito continuado de agresión sexual a menor de edad con violencia e intimidación y abuso de superioridad y a otro de corrupción de menores. Los hechos ocurrieron entre octubre de 2021 y enero de 2022, cuando el joven, que tenía entonces 26 años, “hizo objeto de tocamientos y penetraciones vaginales en diversas ocasiones a la menor“, cuando vivían juntos en la casa de la abuela de la víctima y cuando posteriormente el condenado y su pareja se mudaron a otro domicilio y ella les visitaba.
El acusado intimidó durante este tiempo a la menor con contar lo sucedido a la familia y hacer públicos tanto fotos como vídeos en los que aparecía desnuda y en “actitud sexual”. En su recorrido por el infierno que sufrió la víctima, las sentencias detallan varios episodios, como la ocasión en la que ella volvía de tirar la basura y él la interceptó en las escaleras, donde, después de que ella le respondiera que no sentía nada por él, el delincuente sexual “comenzó a gritar y a empujarla, a besarla en el cuello y a desnudarla, venciendo la resistencia que oponía la niña que trataba de zafarse sin éxito, por la mayor complexión física y fuerza del acusado. Éste, además, logró penetrarla vaginalmente“.
Mientras dormía
Apenas unos minutos después, ya en casa, el acusado arrastró a la menor hasta la habitación donde dormía su prima y “la obligó a quitarse la ropa. Ella accedió entre lágrimas” y el acusado la violó. Además de otros momentos en los que no llegó a consumarse la agresión sexual, las sentencias relatan un episodio en el que el hombre entró al baño cuando ella estaba dentro y le preguntó si quería fugarse con él a Bulgaria, momento en el que empezó a darle besos en el cuello, tratando la víctima de apartarse, y a quitarle la ropa. Cuando ella amenazó con gritar, el condenado le golpeó en la cara y logró penetrarla vaginalmente para posteriormente empujar a la menor fuera cuando escuchó un ruido. También en otra ocasión, en la cama de la menor, procedió de manera similar.