Exigen al ministerio del Interior que agilice sin más dilaciones el reconocimiento de profesión de riesgo para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado -FFCCSE- y un aumento de los medios de protección.
Independientes de la Guardia Civil (IGC) condena la nueva agresión sufrida el 23 de agosto en Laguna de Duero (Valladolid), cuando un individuo accedió de forma violenta al acuartelamiento y amenazó a los agentes con un cuchillo, hasta que finalmente pudo ser reducido. En la tarde de ayer sábado, la Guardia Civil también tuvo que hacer frente a un hombre armado con un cuchillo que puso en grave riesgo la vida de los agentes y que se finalmente se atrincheró en la vivienda de sus padres en Fregenal de la Sierra (Badajoz) hasta que pudo ser detenido.
Estos hechos empiezan ya a ser una práctica habitual y el número de nuevos atentados, agresiones y menosprecios a los agentes no paran de crecer. La pérdida del principio de autoridad hacia los agentes policiales es una realidad hoy en día, y estas cifras son el resultado de una peligrosa combinación de factores que han desencadenado en la falta de respeto de ciertas personas que ven la delincuencia como su modo de vida, mostrando un total desprecio hacia la vida de los agentes. Se calcula que se producen una media cercana a las 45 agresiones diarias a agentes en todo el territorio nacional.
Esta pérdida del principio de autoridad deriva de la impunidad que sienten los agresores, al verse en una mayoría de casos amparados por su superioridad numérica, la soledad de los agentes, la falta de medios apropiados y la tardanza de los refuerzos policiales unidos a una laxitud de las leyes vigentes.
Agredir a un agente “sale barato” según han referido los propios agresores en más de una ocasión a los propios guardias civiles.
Por todo ello recalcan que es necesario que, desde las autoridades competentes, y especialmente desde el ministerio del Interior, se declare de inmediato la profesión de riesgo para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y asimismo se endurezcan las leyes de forma que agredir a un agente no sea nunca una opción.
Desde Independientes de la Guardia Civil instan al Gobierno a que aumente el número de agentes en las calles, principalmente en aquellas zonas más conflictivas y de mayor riesgo, para ofrecer una seguridad de calidad al conjunto de la ciudadanía. La guardia Civil continúa en pleno 2024 con la misma estructura y despliegue territorial que hace 80 años, señalando que es necesaria una reorganización acorde a la sociedad actual.
Es de vital importancia dotar de nuevos y mejores medios de autoprotección a los funcionarios policiales, como son las pistolas eléctricas Táser, mucho menos lesivas y suponen una alternativa perfecta al uso del arma de fuego ante agresiones graves como las sucedidas ayer en Frenegal de la Sierra (Badajoz).
Como complemento a la imprescindible arma no letal Táser, desde Independientes de la Guardia Civil, siendo muy conscientes de la cruda y violenta realidad que está tocando vivir a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado en los últimos tiempos, se solicitó a principios del pasado mes de julio a la Dirección General de la Guardia Civil mediante una propuesta pionera en materia de seguridad consistente en la dotación a todos los agentes de Bragas de protección de cuello anticorte. Se trata de una propuesta muy concreta sobre elementos de protección que consideran sería muy conveniente ante un ataque hacia una zona tan vital como es cuello, por donde pasa la arteria carótida, ya que su lesión puede ser mortal.
En relación a lo anterior, el pasado 16 de marzo, miles de guardias civiles y policías llegados desde todos los rincones de España, se manifestaron en Madrid para exigir, entre otras, la declaración de profesión de riesgo para los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, sin que hasta el momento el máximo responsable de Interior, Fernando Grande Marlaska se digne a recibir a asociaciones y sindicatos para ofrecer una respuesta a los representantes de Guardia Civil y Policía Nacional. Desde IGC estamos cansados de obtener el silencio como única respuesta y exigimos que el máximo responsable de interior respalde con hechos fehacientes a los miembros de las FFCCSE.