Agentes de la Guardia Civil han detenido este martes a un peregrino de 33 años en la localidad de Foncebadón, perteneciente al municipio de Santa Colomba de Somoza (León) como presunto autor de un delito de incendio forestal que ha afectado gravemente a la región.
El incendio, que comenzó el lunes en las inmediaciones de Castrillo de los Polvazares, ha arrasado aproximadamente 800 hectáreas y ha amenazado varios núcleos de población. La rápida propagación de las llamas, favorecida por las fuertes rachas de viento, obligó a las autoridades a elevar el nivel de peligrosidad del incendio a 2 en una escala de 0 a 3.
La detención del sospechoso se produjo gracias a la colaboración ciudadana y a la labor del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil, apoyado por la Oficina Móvil de Atención al Peregrino (OMAP). El peregrino, de nacionalidad extranjera, continuó su marcha tras iniciarse el incendio, lo que despertó sospechas entre los agentes.
El operativo de extinción del incendio ha contado con la participación de más de sesenta medios, incluyendo catorce aeronaves, diez cuadrillas terrestres y varias autobombas y bulldozers. A pesar de que el incendio está estabilizado, los trabajos de remate continúan para evitar posibles rebrotes.
Las diligencias instruidas, junto con el detenido, serán puestas a disposición del Juzgado de Instrucción de Astorga. La Guardia Civil sigue investigando las causas exactas del incendio y no descarta nuevas detenciones en relación con este caso.
Este incidente subraya la importancia de la vigilancia y la colaboración ciudadana en la prevención y control de incendios forestales, especialmente en zonas de alto riesgo como las rutas del Camino de Santiago. Las bastas extensiones forestales en España exigen una mayor inversión de medios humanos y técnicos como el uso de drones o la instalación de cámaras de videovigilancia que podrían no solo ejercer una labor preventiva sino también ayudar en futuras investigaciones.