La mujer ha sido liberada por la Policía Nacional. La encerraba salvo para ir al colegio y según relata la víctima solo la dejaba salir para ir al colegio.
Según referencia El País la joven se encontraba sin acceso a agua y con un orinal-sillocito de bebé como cuarto de baño, lleno de tu propio y maloliente orín. Le obligan a reparar móviles durante el tiempo que duró su cautiverio en el cuarto, con candados en las ventanas y cerrojo en la puerta. Además le pegaba, en incluso otra hija menor de edad, también estaba encerrada en la misma estancia, salvo para ir al colegio.
Todo ha ocurrido en Usera en Madrid. La víctima cuenta con treinta años y es de origen chino.
Los hechos ocurrieron durante la tarde del pasado jueves, cuando la víctima logró contactar con la policía a través del 091, donde contó que llevaba encerrada varios días en una habitación.
Los policías consiguieron liberarla, apreciaron la estancia donde estaba secuestrada con candados en el exterior.
La mujer tiene una hija menor de edad con su expareja y, según aseguró a los policías en su denuncia, su padre también encierra a la nieta con ella en la habitación-cárcel durante el tiempo que le toca ir a por ella. “Menos para ir al colegio”, matiza la portavoz de la Policía Nacional.